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Reportaje:

Belenes de todos los colores

Un recorrido por las distintas formas de recrear la llegada al mundo del Niño Jesús, con actores o con figuras inmóviles

, La Navidad es casi universal y en cada punto del mapa se interpreta de manera diferente. Y es que la imaginación no tiene límites. Así lo han demostrado cientos de madrileños por estas fechas. Han instalado cientos de belenes dispersos por todos los rincones de la ciudad. Los hay de todos los colores, formas y tamaños. Desde los principescos del Palacio Real hasta los de escayola del departamento de traumatología del hospital de La Paz. Desde el belén gigante de San Lorenzo de El Escorial hasta los vivientes de varias localidades de la región. EL PAÍS ofrece un botón de muestra de algunos de estos belenes novedosos.Belén del Príncipe. El primer belén que se instaló en España se lo regaló el monarca Carlos III a su hijo y se le dio el nombre de Belén del Príncipe. Corría la Navidad de 1760, según cuentan los historiadores. Las figuras venían de Nápoles, donde ya era costumbre arraigada poner belenes por Navidad. Un escultor italiano anónimo las talló en madera. El montaje de este belén, en el Palacio Real, es vertical y las figuras están muy apelotonadas entre sí, al más puro estilo del barroco italiano. El belén principesco tenía originalmente 5.000 piezas. Pero ahora sólo quedan 85, que son las que se exhiben. Algunas de sus figuras son articuladas, se pueden mover para ponerlas en distintas posturas. "Es muy probable que el príncipe Carlos jugara con ellas y, como a todos los niños, se le rompieran algunas figuras", señaló el lunes Gabriel Moya, comisario de la primera exposición Navidad en palacio, que ha organizado Patrimonio Nacional, la empresa pública que gestiona el legado histórico del país. La exposición dura hasta el día 10 de enero.

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Belén hospitalario. El hospital de La Paz organizó el pasado jueves su primer concurso de belenes. El vencedor fue el que construyó el personal de urgencias de traumatología. Era un belén de lo más especial: hecho todo, desde el portal hasta los gallinitas, con escayola blanca. Las 50.000 pesetas de premio que obtuvo el equipo artesano fueron ingresadas en una cuenta bancaria con destino a Centroamérica como ayuda a los damnificados del huracán Mitch. Se presentaron a concurso 14 belenes.

El belén que quedó en segundo lugar fue el ganador moral. Lo elaboraron unos 50 niños de entre ocho y 14 años ingresados en la zona infantil del hospital, con cáncer, problemas de desviación de espalda y demás enfermedades. Tardaron más de un mes en hacerlo y se intercambia el escenario del pajar de Jerusalén por el propio centro hospitalario. Los Reyes Magos aguardan con los regalos en la sala de espera a que sea la hora de las visitas. La Virgen está tumbada en una cama del centro con el Niño Jesús a su lado, en una cuna. José les vigila desde la silla de la habitación hospitalaria.

El belén se construyó basado en un cuento ideado por los niños, que titularon El Niño Jesús nace en La Paz. Este original argumento es de lo más real: María rompe aguas en su casa de Madrid en mitad de la noche y le pide a José que llame al 112 para que la trasladen al hospital. Una vez allí, José se pierde por el centro en busca de la maternidad por un laberinto de pasillos. Finalmente, unas enfermeras guían a la Virgen hasta la sala de partos y el Niño Jesús nace sin problemas. José encuentra a María en una habitación con el niño y le dice: "Con que esto era fácil, ¿eh? La próxima Navidad, el Niño nacerá en Belén, en un pesebre, entre la mula y el rey, ¡como es la tradición!".

Belenes vivientes. En la región, cada año surgen nuevos belenes representados por personas. Este año, Colmenarejo (3.558 habitantes) estrena el suyo, informa L. F. Durán. Se representará los días 26 de diciembre y el 2 y 3 de enero. Su ubicación es de lo más deportiva: el portal quedará instalado en el frontón de la plaza del Ayuntamiento. Participarán unos 60 vecinos de la localidad. Para que la representación se ajuste más a la tradición, las vacas, los caballos y las gallinas serán de verdad. La fiesta terminará, en las representaciones de enero, con un chocolate con churros masivo.

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Buitrago de Lozoya (1.403 habitantes) también ofrece su belén viviente estas navidades. Se trata de representaciones multitudinarias de unos 180 actores a lo largo de un recorrido de dos kilómetros por la parte más antigua del pueblo, que está amurallada. En ese trayecto se han montado escenarios como la carpintería de Jesús, el mercado, las lavanderas, donde se representan escenas de la vida del Jerusalén de entonces. La caminata concluye con la escena en la que llegan los Reyes Magos. Se utilizan gallinas, ovejas, un burro una vaca y demás. El único animal que no es real es un camello de cartón piedra. La primera representación fue el domingo pasado. Las próximas, los días 25, 26 y 27 de diciembre.

La asociación cultural Pueblo de Belén de Torremocha de Jarama (300 habitantes) celebra la sexta edición de su belén viviente. Se trata de 25 escenas teatrales con representaciones de unos dos minutos de duración. Tiene un plantel de 160 actores y otros 60 encargados del montaje de los escenarios. La primera escena del evento es el momento clave: se apagan todas las luces del pueblo y se alumbran las calles con antorchas.

Belén carcelario. Entre los muros de la prisión de Soto del Real también se celebra la Navidad. Tres belenes recuerdan a los reclusos las fechas festivas. El mayor es el que han elaborado las reclusas de los módulos 13 y 14. Ocupa unos 10 metros cuadrados. Las internas han confeccionado las figuras con los escasos medios de que disponen en la austeridad de las celdas: telas de ropa que ya no quieren, pasta de papel mojado o miga de pan. Todo lo moldeable vale. Los responsables de la prisión les ayudan con objetos. Los Reyes Magos serán capaces de entrar en la prisión el próximo día 4 de enero para dejar sus regalos a los cerca de 30 niños que viven con sus madres entre rejas.

Un belén de récord. La peña de artesanos Zipi y Zape de San Lorenzo de El Escorial ha vuelto a demostrar de lo que es capaz: sus 60 miembros han construido un belén a escala natural con 300 figuras que ocupan una superficie próxima a los 3.000 metros cuadrados. Hay un elefante y varios camellos de tamaño natural, y todo elaborado con material reciclado.

Ruta de belenes. El Ayuntamiento de Madrid propone una ruta de belenes por la ciudad que arranca en la plaza Mayor, pasa por la plaza de la Villa, la parroquia de la Almudena, la de San Ginés y la iglesia italiana de San Nicolás, para concluir en el colegio de San Antón.

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