Un año después, persisten las sombras sobre la matanza de Acteal

El obispo de San Cristobal de las Casas, Samuel Ruiz, encabezó ayer en Chiapas los actos en conmemoración de la matanza de 45 indígenas, el 22 de diciembre de 1997 en Acteal. A un año de su ejecución persisten las dudas sobre algunos aspectos del masivo crimen pero quedaron determinadas algunas responsabilidades oficiales por acción u omisión. La versión de la Fiscalía atribuye las culpas a la ausencia del Estado de derecho, al antagonismo político de las comunidades indígenas y a odios antiguos exacerbados por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y sus ilegales municipios autónomos, en colisión con las autoridades de los constitucionales.El cerco comenzó por la mañana, cuando la mayoría de los hombres trabajaban en los cafetales y en la aldea de simpatías zapatistas sólo quedaban mujeres, niños y ancianos. A tiros o machetazos, los asesinos mataron a 21 mujeres, 15 niños y nueve hombres. El vacío de autoridad, y la dolosa indolencia del ejecutivo local y la propia naturaleza del conflicto armado en la Chiapas del subcomandante Marcos permitieron un asalto por el que 102 detenidos se encuentran hoy sujetos a proceso.