_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Suelo andaluz

La televisión ha vuelto a engañarnos. Hemos ido a la guerra y la televisión nos ha enseñado unos fuegos artificiales. La CNN, leyenda de la información en directo, nos ha vuelto a contar un ataque a "objetivos estratégicos" iraquíes, como quien muestra una selección de juegos de ordenador. Comparar masacres de los fundamentalistas argelinos, contra sus propios compatriotas, por referir sólo una posibilidad de información televisiva, con la asepsia del estilo CNN en las acciones contra Sadam Husein, o más exactamente contra su pueblo, es llegar a la conclusión de que alguien quiere condicionar nuestra manera de mirar las barbaridades, para que unas nos parezcan tales y otras éxitos de las democracias contra los dictadores. Nunca sabremos si lo visto era la consecuencia de los furores bélicos de Clinton, o un timo para dirigirnos el pensamiento y acallar cualquier posible inquietud sobre lo "desatento" de la decisión de un ataque, en plena euforia consumista prenavideña. El sufrimiento de Clinton por sus "alegrías con Mónica" puso a eso que llaman "comunidad internacional" en posición de acatamiento y asistió con todos nosotros dentro, silenciosa y sumisa a la consumación de la crueldad gratuita, y además inútil. Nada arregló para nadie la guerra del Golfo, y nada arreglará este nuevo ataque que ni siquiera evitó el impeachment al guerrero Clinton, que escandaliza a los políticos americanos por sus "costumbres recreativas" y no recibe ni un reproche por hacer un guerra unilateral y sospechosa. La comunidad internacional, es decir nuestros gobiernos, sumisos y entregados, nos implicaron contra un dictador que nos gusta. Clinton atacando y nuestros gobierno acatando, tampoco nos gustan. Pero nos implicaron. El Gobierno español, el de ahora como el de antes, en la guerra del Golfo, le ha dado pista en suelo andaluz, en la Base de Morón, a los aviones americanos que surcaban el espacio en son de guerra. Sin quererlo y sin más información que la de los fuegos artificiales de la CNN, hemos estado en la guerra, mientras comprábamos el turrón.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_