La defensa rompe al Valencia

El Valencia claudicó en Montjuïc tras encajar dos goles imprevistos en el denso cuaderno de Ranieri. Y el Espanyol respiró con el oxígeno aportado por dos defensas, Capdevila y Cristóbal, que fueron los únicos capaces de romper el muro valencianista. Brindisi apostó por un Espanyol voluntarioso que salió mejor librado que el de los nombres más rutilantes. Es un lujo prescindir de Galca, Villa, Posse, Brnovic, Martín, Benítez, aunque éste por sanción. Y es un síntoma de valentía o de las decisiones drásticas a las que empuja un 17º puesto echar mano de Capdevila, Ribera, Sergio y Tamudo.El Valencia, pese a todo, se arropó con cinco defensas. Y Ranieri acabó de torcer el gesto cuando, al cuarto de hora, se quedó sin Ilie, lesionado, y por lo tanto sin su delantera titular ya que Piojo López estaba sancionado. Vlaovic y Lucarelli fueron dos remedos. Otro síntoma: el Espanyol llevó el ritmo pero pasó tantos sustos como el Valencia. Un balón al travesaño de Farinós estuvo a punto de darle ventaja al Valencia. Y un zambombazo de Djukic casi adelanta a los de Ranieri tras el empate a uno. Pero el Valencia, de por sí resignado, fue indulgente con su tendencia al cerrojo cuando fue expulsado Roche. Faltaba media hora y Brindisi cambió de nuevo su equipo. Echó mano de dos extremos -Quique y Posse- y abrió el campo para propiciar acciones como la que acabó en el gol de Cristóbal.