¿Y mañana qué?
Hoy celebramos el día de recordar al mundo que existe una enfermedad, la esclerosis múltiple, que afecta sobre todo a la población joven. Se manifiesta cuando lleva mucho tiempo dentro de ti sin que te dieses cuenta de ello. Una mañana te levantas y notas que parte de tu cuerpo no te responde, que tu visión es borrosa o que careces de ella, que tus piernas no te funcionan, que la fatiga, el cansancio, se apodera de todo tu cuerpo, y te preguntas aterrorizada: ¿qué me está sucediendo? Comienza el peregrinaje de consultas médicas, de infinidad de especialistas, de horas interminables de espera en los pasillos de los hospitales, hasta que un día te diagnostican esclerosis múltiple. Te dicen que es una enfermedad crónica, incurable, progresiva e impredecible. Te rebelas, es imposible que a mis 24 años me suceda esto, y te preguntas ¿por qué yo?De pronto la vida se te rompe, todos los planes de futuro se difuminan, lo que hasta ayer era importante para ti, hoy no lo es. Las amistades se van distanciando, no entienden que ya no puedes seguir su ritmo. En el trabajo ya no eres útil, no les sirves, porque ya no eres esa joven que entró en la empresa a comerse el mundo. Tus jefes quieren que te marches, haciéndote el día a día más duro, son insensibles cuando les explicas que puedes seguir siendo útil. Te rebelas, quieres seguir siendo una persona productiva, puedes hacer muchas cosas, pero hay poca gente dispuesta a ayudarte.
Te encuentras en tu recién comenzada juventud, enferma, sin trabajo, muchas veces sola y con un futuro incierto. Estás al borde del precipicio, la depresión es tu nueva compañera, y todas las noches, al acostarte, te preguntas: ¿y mañana?- .
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