La Guardia Civil se incauta de 400 kilos de cocaína en Almassora

Unos 40 millones de dosis es la cantidad que, según la Guardia Civil, se hubiera extraído de los 400 kilos de cocaína pura decomisados ayer en el laboratorio desmantelado en Almassora (Castellón), cuya salida al mercado hubiera reportado 2.400 millones de pesetas. La operación Royal se saldó con esta aprehensión y la detención de dos hombres, uno español y el otro colombiano, que han pasado a disposición judicial y a los que se acusa de tráfico de drogas y contrabando.

Además, la Guardia Civil se incautó de abundante munición y dos pistolas, una de ellas de 9 milímetros parabellum, de las que se está investigando la procedencia, puesto que tienen borrados los números de serie. Los agentes de la Guardia Civil de Castellón iniciaron esta investigación hace aproximadamente cuatro meses en un gimnasio de la localidad de Almassora. El seguimiento a los sospechosos se realizó durante día y noche y, también, mediante la intervención de llamadas telefónicas. El sigilo y la constancia de los agentes tuvo como fruto el descubrimiento de una posible prueba: los restos de uno de los envoltorios de la droga depositados por uno de los sospechosos en un contenedor, hecho que el propio teniente coronel de la Guardia Civil de Castellón Antonio Garduño, calificó ayer de "fallo terrible por su parte". A partir de ese momento, un perro detector de drogas llevó a los agentes hasta el punto en el que se encontraba el alijo. Así, previa autorización judicial, se entró en el gimnasio en cuyo interior, tras paredes de doble fondo, se localizó un primer alijo de 186 kilos de cocaína pura y todo el material con el que habían convertido la estancia en un laboratorio. Allí mismo se produjo la detención del propietario del gimnasio, S. T. B., español, y el arresto del ciudadano colombiano A.V. M. Ante las sospechas de la existencia de más droga oculta, se registró el domicilio de uno de los detenidos, donde, detrás del mismo sistema de dobles tabiques, se encontraron otros 214 kilos de la misma sustancia y una lámpara de infrarrojos para el secado de la droga. Junto a la cocaína, la Guardia Civil se incautó de ocho millones de pesetas, un vehículo, teléfonos móviles, un ordenador, un ordenador, agendas, un scanner y libretas de ahorro de entidades internacionales, nacionales y locales. Además los agentes encontraron una báscula digital, vaselina, éter, lactitol monohidrático, cubetas, coladores, rodillos y botes de laca y cola que componían el montaje del laboratorio. Antonio Garduño afirmó ayer que, probablemente, la droga llegó a Castellón por barco, procedente de Colombia. Asimismo manifestó su seguridad de que la cocaína pura era adulterada, a través de un "complicadísimo proceso químico". Garduño señaló que la cantidad aprehendida, al parecer, servía para abastecer a toda la Comunidad Valenciana y al resto de España, e incluso a países limítrofes. Sin embargo, por el momento, no se han detectado pistas que desvelen los canales de distribución de la misma.