Maragall comienza la colecta pública de fondos para su campaña
Quien quiera aportar dinero a la campaña electoral de Pasqual Maragall, el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, ya puede hacerlo. El ex alcalde barcelonés ha puesto en marcha la colecta de fondos con los que financiar su campaña, por lo menos en parte. Se ha previsto tres niveles de donaciones: las pequeñas, de 15.000 pesetas; las medianas, en torno a las 100.000 pesetas; y las grandes, hasta 10 millones, que es el máximo permitido por la ley. Todas serán registradas y la decisión de Maragall es hacerlas públicas, aunque ello pueda provocar algún retraimiento.
La opacidad de la financiación de las campañas electorales es uno de los asuntos que más ha dañado el prestigio de los partidos, incluido el socialista. Éste es uno de los factores que ha impulsado a Maragall a agarrar el toro por los cuernos y a cambiar la pauta seguida en sus anteriores campañas. Es la primera vez que un candidato se compromete a hacer pública la lista de donantes, que pueden ser tanto particulares como de empresas. Además de poner fin a esa opacidad, la financiación por medio de donaciones es también un importante elemento de movilización en favor del candidato. Los técnicos electorales calculan que cada donante equivale a 10 votantes, según explicó ayer Xavier Roig, el director de la campaña de Maragall. Los militantes socialistas recabarán fondos tanto por el método "de boca a oreja", en lo que se convierte en un argumento de campaña electoral muy potente, como mediante el recurso a la publicidad. Se publicarán anuncios en la prensa y se enviarán cartas a unas 5.000 o 6.000 personas a las que se considera suficientemente próximas al PSC y a su candidato como para plantearles una colaboración de este tipo. Campaña multipolar Es la fórmula de financiación que permite la subsistencia de muchas organizaciones no gubernamentales que tienen actualmente una gran predicación en los ambientes progresistas y la utilizada desde hace mucho tiempo en Estados Unidos. El principal reto que Maragall debe superar para ganar las elecciones a Jordi Pujol es el de sobrepasar el ámbito de influencia que se ha convertido en habitual para los socialistas en las elecciones autonómicas. Considerando que el PSC tiene una cota de voto seguro, su esfuerzo se dirige ahora a conseguir que el atractivo político de Maragall atraiga a otros electores. De ahí la personalización de su campaña. El apoyo a la figura de Maragall se ha convertido en el aglutinante de las plataformas que el PSC impulsa a lo largo y ancho de Cataluña. Hasta ahora se han constituido ya más de 15, según los organizadores de la campaña. El proyecto es convertir la multiplicación de estas plataformas, a las que de momento se coloca bajo el rótulo común de Ciudadanos por Maragall, en un movimiento que, al final, confluya con la candidatura del propio PSC. Mientras, la pretensión es que estas plataformas conviertan la campaña en un proceso multipolar, participativo y plural, en la medida en que consiga superar el ámbito estricto del PSC. Roig aseguró ayer que todavía no está decidido ni el nombre que tomará la candidatura ni la forma de articulación. A mediados de enero estará lista la sede central desde la que se dirigirá la campaña de Maragall, precisamente en el local de la calle de Consell de Cent donde se ubicó una de las más afamadas galerías de arte de Barcelona, la Sala Gaspar, que está siendo preparado para convertirse en un polo propagandístico. Los responsables de la campaña de Maragall se muestran muy optimistas. Se basan en la comparación de los sondeos preelectorales actuales con los de julio de 1995, cuatro meses antes de las últimas elecciones autonómicas.Los de hace tres años indicaban que un 35% de los electores estaba a favor de un cambio político en Cataluña y un 60% estaba en contra. Esta relación se ha invertido en los sondeos de este verano; ahora es la mayoría la que demanda un cambio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.