Cuerda admite que cometió irregularidades en la estación de autobús, aunque mantiene que el proceso fue "transparente"
El Ayuntamiento de Vitoria cometió ilegalidades al adjudicar la antigua estación de autobuses, un proyecto que nunca llegó a construirse y que ha dejado abandonado durante seis años un solar de la calle Francia. El Tribunal de Cuentas extrae esta conclusión en un informe definitivo, ante el cual no caben alegaciones, pero que carece de carácter vinculante. El alcalde, José Ángel Cuerda (PNV), admitió ayer que se produjeron "irregularidades en algún momento, pero únicamente de tipo formal o administrativo", en el cumplimiento de plazos legales. En cualquier caso, añadió, "no afectan a la esencia del proceso, que fue transparente". El informe del tribunal, elaborado a petición del propio consistorio, precisa que existieron "incumplimientos y deficiencias de legalidad, tanto en la fase de aprobación del proyecto como en la adjudicación, formalización y extinción del contrato". En el informe, no obstante, se excluye una apreciación recogida en una conclusión provisional, donde se criticaba que "no se defendió suficientemente el interés público". La polémica se remonta a 1992, cuando la empresa Autoestaciones Vitoria obtuvo la adjudicación de un ambicioso proyecto para el solar de la calle Francia, ahora repensado para ubicar el futuro Museo Vasco de Arte Contemporáneo. Al fracasar, el ayuntamiento tuvo que pagar a la promotora 1.017 millones por los trabajos realizados. Tras la fiscalización de todo el proceso, el Tribunal Vasco de Cuentas entiende que "continúa existiendo una diferencia de 154 millones de pesetas entre lo aprobado por el consistorio y las cantidades que se han verificado". El alcalde consideró el documento del tribunal "un informe técnico, diferente al elaborado en el ayuntamiento por técnicos municipales. Además", continuó Cuerda, "en ningún momento se dice que hubiera un beneficio para la empresa, ni perjuicio para los fondos públicos. El dinero invertido se recuperará con la venta de 800 plazas de garaje en el solar". Varios grupos de la oposición municipal, en especial del PSE, afirmaron en septiembre que pedirían la dimisión del alcalde si se ratificaban las anomalías.
