"Un grupo racista que pretende controlar a las peñas del fútbol"
La muerte de Aitor Zabaleta está relacionada con "un grupo de asesinos racistas organizados cerca del fútbol y que pretenden controlar a las peñas". Así se pronunció ayer el Consejo de Deportes de la Comunidad de Madrid, que anunció un plan para evitar que este tipo de hechos se vuelva a repetir, según informó Europa Press. El Consejo de Deportes, que condenó el hecho y expresó su pesar a la familia del joven aficionado de la Real Sociedad, pidió además a los directivos, deportistas y seguidores a que fueran cautelosos en sus declaraciones, actos, celebraciones y cánticos y eviten confrontaciones contra los contrarios "que no tienen que ver con el espíritu de los acontecimientos deportivos".El Consejo de Deportes creará un plan de actuaciones para evitar que esta situación se repita, y solicitará la colaboración de propietarios y dirigentes de clubes para que no apoyen a estos grupos "de asesinos fascistas organizados que a través del miedo y la violencia pretende controlar a las peñas para propagar su ideología fascista, totalitaria, violenta e intolerante".
Por su parte, el presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, aseguró ayer que "no conoce de nada" a un joven hincha de su club, Carlos Alfonso Bedoya, detenido y puesto en libertad sin cargos tras la muerte de Aitor Zabaleta. Bedoya había asegurado que Gil financió parte del viaje a San Sebastián de un grupo de seguidores ultras entre los que se encontraban miembros del grupo Bastión, de tendencia neonazi y al que pertenece el presunto asesino. En aquella ocasión ya se registraron incidentes entre las dos hinchadas.
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