La Guardia Civil captura 4.370 kilos de hachís en la playa de Cullera

La noche era ideal para desembarcar un alijo de droga. Una espesa niebla cubría la costa valenciana y el mar se encontraba calmado. Pero la Guardia Civil estaba prevenida: su patrullera avistó a un barco sospechoso junto al cabo de San Antonio. Sobre las tres de la mañana de ayer los agentes interceptaron en la playa de Cullera un alijo de 4.370 kilos de hachís. Al menos hay seis supuestos narcotraficantes detenidos.

La patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil localizó al buque que llevaba el alijo de hachís ayer a mediodía cerca del cabo de San Antonio. Junto a él merodeaban dos lanchas del modelo Zodiac. Los agentes no pudieron intervenir porque las embarcaciones se encontraban fuera de las aguas jurisdiccionales. La Guardia Civil decidió entonces montar un dispositivo especial de vigilancia de la costa al sur de la provincia de Valencia, en las playas de La Safor. El escenario elegido en los últimos meses por los narcotraficantes para desembarcar numerosos cargamentos de hachís. Las condiciones climatológicas especiales (niebla abundante y mar apacible) hacía creer a los expertos antidroga del cuerpo que la incursión de los narcotraficantes podría producirse esa noche. La vigilancia, en la que participaron numerosos agentes, fue rentable. Pasadas las tres de la madrugada sorprendieron a las Zodiac desembarcando la droga en la playa de Cullera,en la zona de El Brosquil, cerca del término de Tavernes de la Valldigna. En total, los agentes decomisaron 147 fardos que contenían 4.370 kilos de hachís, el mayor alijo capturado hasta ahora. En la tarde de ayer habían sido detenidos al menos seis supuestos narcotraficantes. A unos 700 metros de allí, en la playa de Tavernes, los agentes le dieron el alto a una furgoneta Ford Courier blanca. Sus tres ocupantes se dieron a la fuga corriendo a través de los naranjos. La Guardia Civil sospecha que iban a recoger la droga.