IU y PSOE exigen que el Gobierno dé explicaciones del "insólito" incidente

Juan Antonio Arévalo, portavoz del grupo socialista en el Senado, reclama al Gobierno explicaciones por la escapada de los tres jóvenes reclusos. Uno de éstos estaba siguiendo un programa de metadona para desengancharse de la heroína. Fuentes de la policía madrileña creen que la localización de los escapados se logrará en breve, aunque anoche no había pistas.Arévalo considera que algo muy importante está fallando cuando en un centro considerado de alta seguridad se han fugado cinco presos: los tres del pasado sábado y otros dos que hace meses huyeron en un descuido de los vigilantes, aprovechando que estaban en el servicio de cocina del módulo de régimen abierto.

El senador socialista demanda al Gobierno datos sobre las medidas de seguridad con que cuenta el penal de Alcalá-Meco; si el pasado sábado estaban cubiertos todos los servicios de vigilancia; y que explique por qué no se atendieron las alarmas. Arévalo agrega que en esta prisión hay reclusos muy peligrosos, con historiales que requieren gran cuidado, por lo que juzga que la situación es extremadamente alarmante.

El diputado Willy Meyer, portavoz de IU en la comisión de Interior, ha pedido una explicación "inmediata" al ministro del Interior. No obstante, su grupo no requerirá la comparecencia parlamentaria de Mayor Oreja hasta que no conozca su versión sobre este "insólito" incidente.

Sirenas sin recambios

"Los sistemas de seguridad de los centros penitenciarios son deficitarios, saltan de forma continua por su mala calidad, han sido fabricados por empresas muy poco solventes, y en muchos casos extranjeras y sin recambios", según el sindicato ACAIP (Agrupación del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias).ACAIP, que desde hace meses mantiene una dura pugna con el director general de Instituciones Penitenciarias, asegura que en la cárcel de Alcalá-Meco "existía hasta hace un par de años una empresa de seguridad que se encargaba tanto de la vigilancia de los sistemas, como del mantenimiento de los mismos". Pero, finalizado el contrato, "los diferentes sistemas que se han ido estropeando no han sido reparados".

El sindicato sostiene que el sábado había una niebla densa que dificultaba la visibilidad en el módulo del que huyeron los tres jóvenes, que las vallas metálicas tienen sólo 2,5 metros de altura, y que el aparcamiento donde los fuguistas robaron el coche de un cabo de la Guardia Civil "no tiene ningún tipo de vigilancia".

El dueño del coche, un Opel Kadett, fue alertado por un compañero que estaba de vigilancia en una garita de la prisión de mujeres, situada enfrente. El cabo, provisto del subfusil reglamentario, trató en vano de disuadir a los presos para que se bajaran del vehículo. Éste fue localizado la madrugada del domingo en el barrio de La Rosilla, conocido como el hipermercado de la droga.