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Pórtico navideño

El paisaje andaluz, a un tiro de piedra de la Navidad, muestra la tradicional transformación urbana con que se reciben las fechas de mayor voracidad consumista del año, que obligaron a crear la única cuesta reconocida en el calendario para amortiguar la caída del presupuesto doméstico bajo mínimos. Unas fiestas tradicionales no invitan a organizar preparativos demasiado innovadores, así que el decorado navideño, en la mayoría de las ciudades andaluzas, se reproduce un año tras otro sin profundas transformaciones, salvo las estrictamente comerciales, consistentes en anticipar el ambiente un pelín más cada año. Esa confusión puede trastocar el calendario hasta el extremo de acabar festejando el día de Todos los Santos y el de los Inocentes al unísono, aunque la estricta Navidad se abra con el soniquete de los niños de San Ildefonso. Pese a ese carácter tan tradicional de la Navidad, algunas novedades asoman por la geografía andaluza. En Sevilla se han inspirado en capitales europeas -como Roma y París- para iluminar la zona monumental con gran acierto, a pesar de combinar elementos tan prosaicos como tubos de PVC rellenos de silicona transparente y mallas con centenares de microbombillas blancas, que adornan jacarandas, naranjos, plátanos y setos. Nada en común con la estridencia cromatica típica de las fechas. En Carratraca (Málaga) también han agudizado el ingenio reivindicativo y aprovecharán las luces navideñas para exigir a Banesto que rebaje el precio del balneario para facilitar su reapertura a través de la inversión privada. En Antequera (Málaga) se han inclinado por una Navidad teñida de verde: el Ayuntamiento ofrece ramas de coníferas podadas para evitar talas indiscriminadas de pinos. En la capital lucen 300.000 bombillas y 160 kilómetros de guirnaldas, que ponen el toque navideño junto a los belenes del parque de Bomberos, con estrella fugaz propiamente dicha, y del Ayuntamiento, recreado por 140 personajes. La Asociación de Comerciantes de las Calles del Centro y el Ayuntamiento de Huelva han apostado por alimentar el estómago, literalmente, aunque el objetivo último radique en revitalizar los negocios de la zona. Hasta el próximo 6 de enero puede visitarse en la plaza de las Monjas la I Feria de la Navidad, una invitación a recorrer la provincia a través del gusto: una veintena de expositores muestran las especialidades gastronómicas onubenses, desde Ayamonte hasta Bonares. Las vísperas navideñas se han recibido en Almería con algún malestar entre los comerciantes por las obras que atenazan el Paseo, una de las principales arterias urbanas, que este año combina la ornamentación navideña con un ejército de picos y palas. Unas 100.000 bombillas están distribuidas por la ciudad, que acogerá un belén monumental en la Plaza Vieja. El Ayuntamiento de Cádiz, junto a las 50.000 luces, ha desplegado una colección de macetones con flores de Pascua y árboles navideños. Una docena de conciertos, de corales y flamencos, completa la programación municipal. Los comerciantes granadinos estrenarán un reclamo móvil: un tren recorrerá las zonas céntricas para repartir caramelos entre los pequeños. Unas 120.000 bombillas pondrán el decorado típico en Granada. La iluminación de Jaén abarcará un área mayor que otros años. En Córdoba, por último, se han instalado 1.400 arcos de luz.

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