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El nuevo barrio de Agua Amarga se construirá en la misma zona La expropiación de las actuales casas se hará a mediados de 1999

El nuevo barrio de Agua Amarga de Alicante, proyectado por el Consell para realojar a las familias que serán expropiadas de sus actuales viviendas, se levantará sobre el mismo suelo que hoy ocupa la barriada. El subsecretario de Urbanismo, Fernando Modrego, anunció ayer que los afectados por los proyectos de infraestructuras del entorno metropolitano del sur de la ciudad, que incluyen la construcción de la Ciudad de la Luz, no serán desalojados hasta que las nuevas construcciones estén listas para ser ocupadas.

Modrego advirtió que los vecinos interesados en realojarse en la zona tienen la obligación de comunicarlo oficialmente a la oficina de información que la Generalitat ha contratado al efecto. En caso contrario se enfrentarán a una expropiación forzosa y deberán trasladarse a otros barrios de Alicante. "En pocos proyectos de expropiación los propietarios pueden salir más beneficiados", declaró el subsecretario de Urbanismo. El Consell se ha comprometido públicamente a ser "generoso" en la valoración de las sesenta viviendas afectadas. "Vamos a pagar el precio de mercado", afirmó Modrego, que hace unos días trasladó a los representantes vecinales la posibilidad de ampliar ese precio en un 20% para los que prefieran vender. Con posterioridad a este proceso, y cuando la Generalitat sea propietaria legal de los terrenos, comenzará la construcción del nuevo barrio. "Allí mismo, entre la sede de la Euroagencia y la zona industrial y junto a la carretera nacional", anunció Modrego. Conforme se habilite la nueva urbanización, los vecinos interesados en continuar residiendo en el paraje serán desalojados y trasladados a sus nuevas viviendas, que tendrán que comprar al Instituto Valenciano de la Vivienda, ente encargado de la promoción pública de viviendas. "No cobraremos el suelo, ni las infraestructuras ni el beneficio industrial, por lo que el precio será más bajo del habitual", adelantó el subsecretario. Flexibilidad El destino de los negocios que funcionan en Agua Amarga no está decidido todavía, ni el valor de las actuales edificaciones. El mes próximo se conocerá el resultado del estudio de mercado encargado por el Consell, y será entonces cuando se conocerán las cantidades que la Administración ofertará a los propietarios. Técnicos de Urbanismo pasarán antes por sus casas para realizar mediciones y comprobar las escrituras de propiedad. "A todos nos interesa un acuerdo", señaló Modrego, poco antes de reconocer que varios vecinos ya han trasladado su predisposición a vender. La urgencia al reclamar a los vecinos que comuniquen su decisión viene dada por la necesidad de elaborar "cuanto antes" el proyecto del nuevo barrio, explicó Modrego. "Si son 30 las familias interesadas en permanecer allí, el futuro barrio de Agua Amarga tendrá 30 casas y ninguna más", señaló el subsecretario. Los plazos de la operación ya están definidos: las primeras expropiaciones para construir el complejo lúdico de la Ciudad de la Luz se llevarán a cabo a partir de enero y afectarán al territorio libre de edificaciones. A las viviendas les tocará el turno en la segunda mitad de 1999, aunque se anuncia "flexibilidad" si se comprobase la posibilidad de un consenso amplio. El nuevo barrio podría estar finalizado en el 2001. "Será un barrio de verdad, con servicios, sin impacto ambiental e integrado en la operación global", concluyó al respecto Fernando Modrego.

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