El PP muestra su indignación por las ayudas de Setién a familiares de presos

El PP arremetió ayer contra la decisión del obispado de San Sebastián y de su titular, José María Setién, de ayudar a familiares de presos de ETA, a los que sufraga al menos un viaje al año. Para los populares, estas ayudas constituyen "una nueva humillación" a las víctimas de la banda armada, en palabras de su parlamentario vasco Carlos Urquijo, quien ve a Setién "más cerca de quienes han provocado el dolor que de quienes lo sufren".

La iniciativa del Obispado de San Sebastián de ayudar a los familiares de presos con una situación económica precaria, a quienes paga al menos un viaje al año a la prisión en que estén los reclusos en cuestión, ha indignado al PP, cuyos dirigentes consideran la medida "intolerable". Carlos Urquijo manifestó ayer que se trata de un gesto que "humilla" a las víctimas de ETA y a sus allegados y demuestra, además, que el obispo donostiarra está "más cerca de los verdugos que de las víctimas".La existencia de esta ayuda se ha conocido por su publicación en el Boletín Oficial del Obispado de San Sebastián en el que se fundamenta la misma con este argumento: "Nos parece que, como Iglesia, debemos ayudar a las familias a las que la lejanía de sus hijos presos origina elevados gastos económicos". La nota está firmada por el delegado episcopal de Cáritas, Félix Azurmendi, y por el delegado episcopal de Pastoral Penitenciaria, José Gogorza. El texto especifica que la ayuda deberá canalizarse "a través de la comisión de Pastoral Penitenciaria si la hubiere y, si no, a través de la Comisión de Cáritas". Y añade que "este pago se hará de los fondos de Cáritas zonal o diocesana".

Fuentes del propio Obispado donostiarra aclararon ayer que, evidentemente, se trata de facilitar al menos un viaje al año a "familias con situación económicamente precaria". Y añadieron que, además, no constituye "una aportación exclusiva para familiares de presos de ETA". "La Iglesia de San Sebastián ayuda a todas las personas en situación de necesidad o pobreza, sean presos, enfermos o marginados, como todas las iglesias del mundo", señaló la fuente citada, "por lo que no preguntamos a nadie si es familiar de preso de ETA; lo importante es que tenga necesidad; entonces se le da la ayuda, y si no es así, no se le da".

Esta ayuda fue acordada el 28 de enero pasado por las parroquias guipuzcoanas que decidieron, al unificar criterios sobre la concesión de ayudas, extender éstas a los familiares de presos en situación de necesidad para que pudieran visitarles en las prisiones alejadas del País Vasco.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, quien ayer se encontraba en San Sebastián en un homenaje al edil popular José Luis Casco, asesinado, evitó hacer ningún tipo de comentario, alegando que "desconoce la iniciativa".