Con la cabeza en los pies

Paquita García Vizcaíno es una mujer que no pierde el tiempo. Y cuando habla de su trabajo, emana una sensación de estar recorriendo, totalmente, el camino correcto. De sobra sabe que su andadura no es un sendero de rosas, aunque ya ha traspasado el principio. Ahora, anda buscando quien materialice sus proyectos para ponerlos, definitivamente, en marcha. Vecina de Vila-real (Castellón), Paquita García Vizcaíno, entre otras cosas, diseña zapatos. Pero no unos zapatos normales, de salón, o con tacón puntiagudo o suela de cuero. Ella diseña unos zapatos particulares, únicos y especiales. Precisamente por ello, y para que nadie le tome la delantera, ya ha registrado, según asegura, más de 400 modelos. Sus diseños son divertidos, elegantes, sofisticados y espectaculares. "Yo sólo pretendo desmarcarme de lo que hay en el mercado", afirma. Para estar segura de ello, no sólo recorre las tiendas y fábricas, sino que busca, a través de Internet, modelos italianos, franceses o españoles, en los que no halla ninguna semejanza con sus diseños. "He invertido mucho tiempo estudiando a los grandes diseñadores", dice. Y desde luego, lejos de todo calzado que se pueda encontrar actualmente en una tienda están sus botas-termo. La suela está constituida por un habitáculo con las paredes inferior y laterales aislantes e isotérmicas de manera que, al introducir agua caliente, mantiene el pie a una temperatura cálida. Su autora afirma que ha iniciado algún contacto con una empresa multinacional interesada en su diseño. "El agua puede aguantar hasta 16 horas caliente", mantiene. Sin embargo, como la estética, aparte del sentido práctico, juega un papel importante en su trabajo, estas botas tienen otras pecualiaridades. Según explica su diseñadora, la caña, confeccionada por una pieza elástica e impermeable, posibilita enrollarla o desplegarla según el gusto de cada consumidor. Y no sólo esto, sino que también ha tenido en cuenta cómo y dónde ha de estar situado el tapón de llenado. Así, para las tallas inferiores a la 36 opina que éste ha de ir en el perfil externo de la bota con un cara que asemeja un payaso, mientras que a partir de esa talla, iría ubicado en la suela del calzado. Éste es uno de los diseños más particulares de Paquita García Vizcaíno, pero no el único espectacular. Con un diseño absolutamente diferente ha ideado un zapato con tacones desmontables. "Cada par de zapatos se vendería con seis tacones diferentes para que fueran intercambiables", explica. Además, de los anclajes de los tacones, ha tenido en cuenta el material de los mismos. Como un tacón de madera hubiera resultado menos interesante, ella misma los ha diseñado de metacrilato. "Es un material muy resistente y poco pesado", mantiene. Así, dentro del tacón, según aparece en su diseño, ha incluido diversos objetos: una flor, una luna o un pequeño adorno en forma de mariposa. Por si fuera poca la originalidad, la diseñadora ha pensado que en una de las cuatro caras del tacón podría incrementar el efecto visual con un cristal de aumento situado dentro del mismo. "Es absolutamente fabricable y ponible", expresa. "Además, su precio no tiene por qué ser muy elevado si se trata de un proceso industrial", sentencia. Y como pocas cosas son tan llamativas como la luz, Paquita García Vizcaíno también ha incluido ésta en sus diseños. Para ello, ha ideado un zapato con el tacón alto y hueco, con motivos decorativos troquelados. En el fondo del tacón, el dibujo de su diseño desvela cómo ha instalado una pequeña bombilla que funciona con una pila de botón y que, a su vez, está unida a un pequeño interruptor instalado en la cara interna del propio tacón. Según la diseñadora, este sistema permite que "la bombilla se encienda o apague a capricho y que, una vez encendida, refleje los motivos troquelados". "Sólo he diseñado, y por lo tanto registrado, algunas de mis ideas", señala, "y si plasmara todos mis apuntes alcanzaría los 2.000 diseños".