"El profesorado debe concienciarse de que es el motor de cambio de esta sociedad"

JUAN RUIZ LUCENAPRESIDENTE DEL CONSEJO ESCOLAR DE ANDALUCÍA Lleva toda la vida ligado a la enseñanza. Primero como profesor y más tarde como delegado de Educación en Granada. En la actualidad preside el Consejo Escolar de Andalucía. Como miembro de la Comisión de Educación y Juventud del Foro Andalucía Nuevo Siglo, apuesta por crear un instrumento que unifique la toma de decisiones respecto a la formación de los jóvenes y considera que la sociedad infravalora la función del profesorado.Pregunta. ¿Cuál es su función dentro del Foro Andalucía Nuevo Siglo? Respuesta. Analizar la situación en Andalucía de todo lo relativo a la educación universitaria y la no universitaria, la formación de los jóvenes, estudiar qué perspectivas tienen cuando alcancen su mayoría de edad y en qué condiciones se van a integrar en el mundo laboral. P. ¿En qué consiste la propuesta que hizo durante la reunión del Foro que mantuvieron en Jaén? R. En mi propuesta hago un análisis de la situación social, presento los problemas que hay que resolver y propongo una serie de mejoras. Uno de los problemas del sistema educativo es el malestar y la desconfianza del profesorado, que todavía no ha asumido el nuevo papel que le corresponde dentro del sistema educativo. Hay que implicar, atraer, vincular y estimular al profesorado en todo el proceso de formación de los jóvenes. También la sociedad debe contemplarlo [al profesor] como un agente dinámico, capaz de tomar decisiones y desarrollar el currículum de una forma descentralizada. Al no darse este modelo, se está produciendo una minusvaloración social del papel del profesorado. P. ¿Y cuál es su propuesta de mejora? R. Propongo conseguir una unificación en la toma de decisiones respecto a la formación de los jóvenes. Ahora se toman decisiones, a veces contradictorias, en Educación, Asuntos Sociales y Trabajo. Esto confunde y desorienta a los jóvenes. Hay que integrar esos tres subsistemas en un único órgano de formación -yo no sé cuál ha de ser- con el objetivo de coordinar los tres elementos que confluyen en la formación: cualificación, oferta de trabajo y recursos. P. ¿Están preparados los docentes para educar en valores y despertar el espíritu crítico de los estudiantes? R. Hay excepciones, pero el profesorado en general está preparado para impartir lo que se ha llamado enseñanza en valores. Ocurre que se siente agobiado porque tiene una materia que impartir y olvida las enseñanzas colaterales que deben impregnar su currículum. El profesorado debe concienciarse de que él es el motor del cambio en esta sociedad o, de lo contrario, fracasaremos. Creo que el Ministerio de Educación, la Consejería e incluso las centrales sindicales están lanzando una llamada de socorro para que los profesores tomen conciencia de que ellos son los auténticos protagonistas del nuevo sistema educativo y que, además, deben asumirlo como algo propio. P. ¿Qué utilidad tendrá, a su juicio, el Foro? R. Entre todos los miembros hacemos un análisis exhaustivo, profundo e incluso desgarrado de la realidad, para intentar hacer un diseño lo más ajustado posible de lo que puede ser el futuro. El clima es de auténtica participación, de reflexión, de intercambio de ideas y, por supuesto, de crítica constructiva. P. ¿Qué papel juega el Consejo Escolar de Andalucía en el seno del Foro? R. El Consejo es el máximo órgano de participación en el sistema educativo. Debe aportar su visión de la juventud y de la educación y, sobre todo, planear cómo conectar esa educación con la formación laboral de los jóvenes. En definitiva, su objetivo debe ser el llevar al Foro lo que los jóvenes nos dicen en cada una de las sesiones plenarias. P. ¿Y qué dicen y piden los jóvenes? R. Piden que no les impongamos nada y que les ayudemos a diseñar la educación y la juventud del siglo XXI. Si es una nueva ley la que se debate en el Parlamento, quieren ser oídos antes de que se apruebe. Como en el caso de la Carta de Derechos y Deberes de los alumnos. En la reunión de Jaén, los ponentes dijeron que la carta era totalmente necesaria para regular la convivencia en los centros y, por tanto, había que reclamar su puesta en escena lo antes posible; pero eso sí, con la participación de los jóvenes. P. En Jaén el Foro también pidió que se mantenga el esfuerzo inversor en educación. ¿Cómo entienden sus miembros que el presupuesto andaluz suba en un 4,6% y el del Ministerio de Educación en un 6,5%? R. Nosotros aquí no estamos en el 6% del Producto Interior Bruto (PIB) que otros países europeos destinan a educación. Pero habrá que seguir esa línea. El presupuesto de este año se ha incrementado pero no en el porcentaje que deseábamos. El año pasado sí se hizo un gran esfuerzo inversor. Crecieron las cantidades destinadas a construcciones, que es lo que más se demandaba en las enseñanzas medias. Aun reconociendo el esfuerzo que se ha hecho, creemos que todavía hay que destinar más dinero. La LOGSE [Ley de Ordenación General del Sistema Educativo] tiene una serie de ventajas y elimina desigualdades, pero es cara. P. Aparte de incrementar los presupuestos, ¿cuáles son los grandes retos en educación y en la juventud para el próximo siglo? R. A mi juicio, definir el modelo de Formación Profesional y percibir que la integración de los jóvenes en Europa no tiene que venir sólo de la mano de la formación universitaria, donde se está produciendo una saturación de títulos. En cambio, tenemos un déficit en cuadros medios, profesiones de futuro y nuevas tecnologías.

"La LOGSE tiene una serie de ventajas y elimina desigualdades, pero es cara"

Juan Ruiz Lucena. Olivares (Granada), 1952. Presidente del Consejo Escolar de Andalucía y del Consorcio Parque de las Ciencias. Fue delegado en Granada de la Consejería de Educación entre 1992 y 1996 y durante seis meses también delegado de Gobernación. Ha ejercido la enseñanza como maestro y es licenciado en Derecho.