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Víctor Fernández: "Vamos a atacar"

Xosé Hermida

¿Ha encontrado Víctor Fernández la fórmula infalible para humillar al fútbol británico? Los hechos invitan a dar una respuesta afirmativa. Cuando era entrenador del Zaragoza, Víctor logró una Recopa derrotando al Arsenal en la final y tras eliminar al Chelsea, entonces dirigido por el actual seleccionador inglés, Glen Hoddle. La anterior eliminatoria de la Copa de la UEFA emparejó al Celta con el actual líder de la Premier League, el Aston Villa, que a pesar de vencer injustamente en Balaídos fue vapuleado en su propio estadio por el equipo gallego. Víctor Fernández ha doblegado a los británicos con ese fútbol que tanto gusta al técnico aragonés: el balón al pasto, y el juego paciente y elaborado. O sea, justamente lo inverso a las tradicionales señas de identidad del fútbol inglés, que si no fuera porque se juega con el pie en ocasiones se parece sospechosamente al rugby."A los equipos británicos", comentó ayer el técnico del Celta, "les va mal con nuestra forma de jugar. Ellos prefieren el contacto físico y el forcejeo, pero nosotros trataremos de jugar el balón raso y de triangular constantemente".

El entrenador celeste es consciente de que la ventaja del partido de ida puede resultar incluso "peligrosa" si el conjunto gallego muestra una actitud conservadora. Su propósito es convencer a los futbolistas de que el equipo ha de salir como siempre. "Vamos a atacar", prometió Víctor Fernández, "si hemos llegado hasta aquí es por nuestra fidelidad a una forma de juego y no vamos a variarla ahora. No saldremos a defender, ni a meter la línea defensiva al borde del área o a amontonar hombres atrás. Primero, porque nunca lo hemos hecho, y segundo, porque no sabemos. Es probable que a veces tengamos que recular 15 metros más que de costumbre, pero si eso ocurre será porque ellos nos empujan, no porque nosotros lo busquemos. Simplemente tenemos que estar ordenados y tratar de perder menos balones que nunca".

Víctor Fernández y sus jugadores se han hecho a la idea de que Anfield -el estadio del Liverpool- será "una olla a presión", en palabras del técnico, aunque finalmente la realidad puede estar por debajo de las previsiones.

El mal momento del Liverpool ha retraído a la afición red, y hasta ayer apenas se habían vendido 25.000 de las 45.000 localidades que tiene el estadio.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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