Una colisión de dos camiones pesados causa un atasco de 23 kilómetros en la M-40

La circulación por las carreteras madrileñas fue ayer una tortura. A los problemas que causa la masiva salida de coches en un puente de cuatro días se unió una secuencia de accidentes de camiones que bloqueó radiales y nacionales. En la M-40, el colapso fue total al chocar dos vehículos articulados a la altura de Carabanchel. En esta circunvalación hubo hasta 23 kilómetros de retenciones. En el interior de la ciudad, la situación tampoco mejoró. El tráfico fue laberíntico desde el mediodía, al empotrarse otro camión en un puente elevado en el paseo de la Castellana.

El viernes de ayer fue más negro que nunca para los conductores: accidentes, golpes y socavones. Los primeros problemas comenzaron muy pronto:El tropiezo de la excavadora. A las tres de la madrugada del viernes, una pala excavadora tropezó contra el puente de la M-30 situado a la altura de la avenida de San Luis. La máquina dañó cinco vigas del puente. El tráfico en la M-30 estuvo cortado dos horas.

Choque de camiones. El peor momento de la jornada llegó al mediodía. A esa hora, un camión articulado cargado de uralita se empotró contra otro camión repleto de botellines de cerveza en el kilómetro 28 de la M-40, a la altura del barrio de Carabanchel. El impacto acabó con un camión atravesado por completo en la calzada y otro empotrado contra la pared lateral de la vía de circunvalación. La colisión ocurrió en el anillo interior, en sentido oeste. Hubo que cortar la M-40 por completo para levantar el camión y limpiar la calzada de cristales. A lo largo de dos horas, sólo se pudo circular por uno de los tres carriles de la radial. Según la Dirección General de Tráfico, a las cuatro de la tarde, la caravana era de 20 kilómetros entre el lugar del accidente y la confluencia de la carretera de Barcelona. A las ocho de la tarde, ya sólo había seis kilómetros de atascos, entre el acceso a la N-III y la N-IV. Un vuelco en la N-II. En la carretera de Barcelona, acostumbrada a los atascos, los conductores volvieron a impacientarse con dos accidentes en el mismo punto kilométrico, el desvío de San Fernando. Primero volcó un camión y luego fue atropellado un ciclista. Por las pantallas de la DGT se contaban 12 kilómetros de atasco en dirección a Madrid.

Camión empotrado. A las dos y media de la tarde, un camión quedó empotrado en el paseo de la Castellana, bajo el paso elevado de Joaquín Costa. El coche, con exceso de gálibo, tuvo que ser extraído por los bomberos. Esa complicada operación desencadenó un tapón entre la plaza de Colón y la de Castilla, en ambas direcciones.

Socavón. La caída de una farola en la calle de Fuente de Carrantona originó a las seis y media de la tarde un socavón de ocho metros cuadrados en esta vía principal del barrio de Moratalaz. El percance obligó a cortar el tráfico en la calle de Fuente de Carrantona, en dirección a San Blas Accidente mortal. El conductor de un ciclomotor falleció ayer a las 13.40 al chocar con un autobús en la confluencia de la avenida de Portugal y la M-30. La víctima fue identificada como Carlos A. L., de 24 años, según el Samur. El siniestro atascó durante una hora y media la carretera de Extremadura, la M-30 y la glorieta de San Vicente.

Salidas atascadas. Los madrileños que salieron ayer de Madrid se encontraron con atascos de entre 3 y 10 kilómetros en la N-II, N-IV, N-V y la N-401, según la Dirección General de Tráfico.