Cuerpos

DE PASADAEn Écija (Sevilla) debaten sobre el hecho diferencial andaluz con algunas amnesias. Se han olvidado de Leticia Fernández, la dos veces bella de Play-Boy, que, incluso a su pesar, ha ejercido de sevillana graciosa en Crónicas Marcianas. Y han excluido a María Coronel, otrora bella y ahora momia, aunque lo políticamente correcto es definirla como cuerpo incorrupto. Los cuerpos ejercen una poderosa atracción. En general, sin hecho diferencial. Incluso atraen de forma contradictoria. Algunos de los que desfilaron por el convento de Santa Inés para contemplar a María Coronel -alguien dijo que "para el tiempo que tiene (cinco siglos más, menos) está bastante bien"-, peregrinarían de programa en programa para ver las imágenes de Leticia Fernández sin aditivos. Y entre Coronel y Fernández media una autodesfiguración. Eso cuenta Carlos Ros en la obra que ha escrito sobre la religiosa sevillana, que enfrió la libido de Pedro I (¿quedamos en que fue cruel o justiciero?) con una sartén de aceite hirviendo. En Écija buscan el cuerpo andaluz varios entendidos en la materia. El profesor de Huelva Jerónimo de las Heras lleva años auscultando las aspiraciones fonéticas para dar con un contorno perimetral apropiado, lo bastante flexible y generoso para incluir desde la marisma del Guadalquivir hasta Sierra Nevada. Cristina Cruces, doctora en Antropología Social, ha armado un cuerpo teórico sobre el flamenco para definir la identidad andaluza. Su investigación refleja la evolución histórica a través de las letras populares. Inmisericordes algunas con los lugares donde se refugió María Coronel: "En la puerta de de un convento/hay escrito con carbón/aquí se pide pá Cristo/y no se da ni pá Dios". Pero Cristina Cruces no olvida la contradicción, los cantes enfrentados que conforman el cuerpo andaluz, ese hecho diferencial que persiguen políticos como Pedro Pacheco o Antonio Ortega. El alcalde de Jerez quiere reformar la Constitución si no se modifica la interpretación y se garantiza un trato igualitario a todos los cuerpos autonómicos. A Pacheco le molesta que los músculos de Pujol pesen más que los de Chaves, aunque, de cumplirse la profecía del consejero de Relaciones con el Parlamento, el cuerpo andaluz alcanzará su plenitud a la vuelta del calendario, con un auténtico "Siglo de Oro".