El PSOE alerta sobre el peligro de recalificar la cárcel de Carabanchel
El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Jaime Lissavetzky, advirtió ayer en el Senado que los planes del Ayuntamiento para los terrenos de la cárcel de Carabanchel (levantar más de 1.300 pisos de precio libre) se pueden venir abajo por los derechos de los antiguos dueños de los terrenos, que fueron expropiados para levantar el penal. Algo similar ocurrió con los proyectos regionales para un solar de la plaza de Castilla.El Gobierno de la Comunidad quiso erigir un Palacio de Justicia, pero las desavenencias con los bisnietos del antiguo propietario, algunos de los cuales pidieron más dinero por ceder sus derechos, evitaron la operación.
Lissavetzky preguntó ayer en el Senado al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, del PP, por el destino final de la cárcel de Carabanchel, clausurada hace un mes. El ministro contestó que el asunto es competencia del Ayuntamiento. Las intenciones del equipo de Gobierno del alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, pasan por permitir la construcción de 1.300 viviendas de precio libre. Aquí es donde el portavoz socialista ve la pega: "En los años cuarenta, el Estado expropió a los dueños de los terrenos el suelo para un edificio público. Si ahora se hacen viviendas particulares, ellos o sus herederos gozan de derechos de reversión, exactamente igual que ocurrió en la plaza de Castilla".
El solar de la plaza de Castilla fue expropiado en los años veinte por el Estado para erigir oficinas e instalaciones del Canal de Isabel II. La Comunidad de Madrid, que es de quien depende el Canal, quiso construir un Palacio de Justicia con la venta de una parte del terreno. Los herederos reclamaron, en dinero, sus derechos. El Gobierno regional ofreció 2.000 millones a los 30 parientes del propietario original. Pero la empresa Ferrovial ofreció más a algunos reversionistas. Al enterarse la Comunidad, decidió abandonar la operación y empezó a buscar otro emplazamiento para el Palacio de Justicia. El Ayuntamiento aseguró hace días que uno de los lugares podía ser, precisamente, el suelo de la cárcel de Carabanchel.
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