Gimnasia mental

¿Se equivoca con los nombres de sus hijos o sus nietos? ¿No recuerda dónde dejó sus llaves o sus gafas? ¿Se olvida de las pastillas que tiene que tomar? Le ocurre a mucha gente, pero los síntomas son especialmente preocupantes en las personas mayores. Para luchar contra ello y potenciar la memoria, el Ayuntamiento de Aranjuez (38.500 habitantes) imparte desde octubre unos cursos de ayuda a la memoria en los que participan medio centenar de vecinos mayores."Este taller de memoria consiste fundamentalmente en hacer gimnasia mental. Para conseguirlo hacemos crucigramas, sopas de letras, ejercicios de concentración... Trabajamos con varias áreas cognitivas del cerebro, con la imaginación, la fluidez verbal y la observación. Se trata de estar bien física y mentalmente", dice María Ángeles González, psicóloga y responsable de este proyecto.

Los cursos se imparten en el centro de profesores de Aranjuez. Debido a la demanda se han formado dos grupos de 25 personas cada uno. "Tienen que ser grupos pequeños, porque, además de los ejercicios habituales, también hacemos tareas de relajación y concentración. Esto no sólo sirve para la memoria, también para el insomnio y otros problemas, como el dolor de cervicales. Si los grupos fueran muy numerosos sería imposible hacer un trabajo completo", señala González.

"Está resultando muy interesante. Nos han demostrado que la memoria que vamos perdiendo se puede recuperar y que la causa no son los años, sino el desinterés", comenta Rafael, uno de los pocos varones participantes. Las mujeres, como en la mayoría de los cursos que organizan los servicios sociales del Ayuntamiento, son mayoría. "Siempre somos más porque no nos da vergüenza asistir a todas las clases que se dan", comenta María. Laura asegura que lo que más le preocupa es que todos los días se olvida de tomar las pastillas. "Yo", dice, "tendría que haber venido al nacer. Soy olvidadiza por naturaleza". Para Juan, el problema radica en su condición de jubilado. "Con nuestra edad, ya tenemos pocas obligaciones y hacemos las cosas de forma rutinaria".

María Ángeles González reconoce que la pérdida de memoria en nuestros mayores se debe más al abandono que a la edad. "Este curso les ayuda a recordar, pero no serviría de nada si los ejercicios que aquí les enseñamos no se convierten en hábitos de trabajo y se aplican a la vida cotidiana". "Estas iniciativas sirven para incentivar a los mayores a que salgan, conozcan a más gente, se relacionen y no se abandonen. Es importante para su salud física y mental que sigan teniendo obligaciones", asegura Gloria Encinas, delegada de los servicios sociales de Aranjuez.