El líder socialista de Chile propone un pacto nacional para juzgar a Pinochet en su país

El candidato del Partido Socialista a la presidencia chilena y principal figura de la izquierda en ese país, Ricardo Lagos, propuso ayer "un compromiso político para poder juzgar a Pinochet en Chile" y solucionar así la grave crisis desatada por la detención del ex dictador y su posible extradición a España. En una entrevista concedida a EL PAÍS, Lagos admite que en estos momentos no se dan las condiciones que permitirían ese proceso judicial en Chile y que es necesario un gran acuerdo nacional para crearlas.

Para Lagos, la existencia de "garantías" convincentes de que Pinochet podría responder ante la justicia chilena por los crímenes de que se le acusa es la base esencial de cualquier solución para que Londres se plantee enviar al ex dictador a Chile en lugar de extraditarlo a España. Hasta ahora, asegura el líder socialista, esas garantías no se han dado. La negociación de un supuesto acuerdo en tal sentido fue difundida ayer por algunos diarios británicos, pero a lo largo de la jornada fue tajantemente desmentida tanto por portavoces oficiales británicos como por chilenos. En la entrevista, Ricardo Lagos afirma que Chile tiene hoy "una democracia sin concluir" y que la detención de Pinochet es una oportunidad para resolver algunos asuntos pendientes. Advierte Lagos que, en primer lugar, hace falta que el régimen de Pinochet reconozca los hechos que se le imputan, y después, que los partidos de la derecha tengan voluntad política para acometer reformas democráticas. "Pongámonos al día; hagamos lo que hay que hacer, convirtamos esto que ha sido una grave crisis en una oportunidad", propone Lagos. El ministro chileno de Exteriores, José María Insulza, inicia hoy en Madrid, procedente de Londres, gestiones encaminadas a evitar la extradición de Pinochet a España.