Los astilleros afrontan un nuevo ajuste que situará al sector al límite de su operatividad
El Grupo Astilleros Españoles presentará en las próximas semanas un nuevo plan de ajuste calificado de "ligero" por el presidente de la empresa, Antonio Mendoza, pero "inevitable" en una carrera iniciada el año 1973 hacia su adelgazamiento y que puede terminar con su desaparición total. El sector, que llegó a dar empleo a 24.587 personas en 1984, finalizará este año con un plantilla de 5.800 trabajadores -un descenso del 76% en 14 años- tras el último programa de ajuste (Plan Estratégico de Competitividad) iniciado en octubre de 1995 y aprobado por la UE.
El Plan Estratégico de Competitividad para Astilleros Españoles -el grupo a partir del cual España llegó a ser el tercer constructor naval del mundo, tras Japón y Suecia- autorizó ayudas públicas para el ajuste por importe de 200.000 millones de pesetas. Se trataba de mejorar la competitividad y de reducir plantillas desde los 10.200 trabajadores de 1995 a los 5.800 con que terminará este año. Sin embargo, el plan vence el próximo 31 de diciembre y el último intento autorizado de reconversión con ayudas públicas no ha producido el fruto deseado: volver a los números negros.Antonio Mendoza, presidente del grupo, reconoce que este año se perderán 19.000 millones y que el próximo ejercicio terminará con unas pérdidas de 12.500 millones.
La situación no ha pasado inadvertida para la Comisión Europea, que ha recordado a las autoridades españolas que las pérdidas (24.000 millones de pesetas en 1997) son seis veces lo previsto inicialmente en el plan de competitividad.
Reunión en Bruselas
Ante la gravedad de la situación, el ministro de Industria, Josep Piqué, que mañana, entre otros, tratará el asunto de las ayudas públicas a los astilleros con el responsable de la competencia, Karel van Miert, se ha visto obligado a admitir la necesidad de un nuevo ajuste en el sector, sin descartar posibles nuevos efectos sobre el nivel de empleo.Es una situación límite, según los sindicatos UGT y CC OO, que se oponen frontalmente a nuevos recortes de plantilla en el sector sobre lo ya previsto.
Ambas organizaciones han reclamado un cambio en la política industrial de la Comisión Europea y medidas concretas contra la competencia desleal de países asiáticos, que utilizan los fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para aumentar su producción y competir en precios.
En la última reunión mundial de astilleros celebrada el pasado mes en Seúl se ha pedido a la Comisión Europea que tome cartas en este asunto porque la situación, en palabras del presidente de Astilleros, es de "extrema gravedad". A pesar de ello Mendoza destaca que los astilleros han conseguido mejorar su productividad, ya que si en 1995 por cada 100 pesetas que se facturaban se perdían 41 pesetas, esa cifra se quedará en 12 pesetas en 1998. Según Mendoza, de unos ingresos de 79.800 millones en 1994 se ha pasado a los 155.000 millones que se ingresarán este año.
Además, desde Astilleros se recalca la mejora en los recursos propios de la empresa, que tiene capacidad para absorber las pérdidas de 1998 y de 1999 y aún le quedarían 6.000 millones de recursos propios.
La cartera de perdidos del Grupo Astilleros da empleo para todo el año próximo, según Mendoza. El 100% de los pedidos son para el mercado exterior.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.