Los valencianos acuden a los videntes para saber qué será de su vida laboral
Los comerciales de la suerte, que lanzan sus augurios echando las cartas o escrutando la palma de la mano, se han convertido en asesores laborales. Cuando un valenciano acude a un vidente, antes que interrogarle sobre cuestiones de amoríos o problemas con la vesícula le reclaman predicciones sobre el puesto de trabajo que les depara el destino. Una consecuencia lógica, según los pitonisos reunidos estos días en Valencia, de los tiempos de paro que corren.
La baraja que María Luisa Romero cubre enigmáticamente con un pañuelo floreado sobre el tapete tiene un currículo digno de un broker veterano. Los naipes de su tarot han influido en compras y ventas de acciones, inversiones y negocios de todo tipo. Esta adivinadora de 49 años, una de las numerosas videntes que han acudido a la Feria de Esoterismo que ha vuelto a su cita anual con el Ateneo Mercantil de Valencia, reconoce que a la gente que acude a consultarle lo que de verdad le interesa son los temas laborales. Los jóvenes están ansiosos por conocer, a 4.000 pesetas la predicción, cuándo y cuál será su primer trabajo y los que hacen cola desazonados ante las oficinas del Inem quieren que les regale los oídos hablándoles de la nónima que les aguarda a la vuelta de la esquina. Sólo algunos separados le interrogan sobre el hipotético regreso de su antigua pareja y, los menos, le piden que chequee su salud. En un ambiente cargado de incienso, varias decenas de personas que aseguran tener el hemisferio derecho del cerebro -el de la intuición- más desarrollado que el resto de mortales, regentan unos tenderetes donde ofertan las promociones más exóticas. Por 1.000 pesetas Paquita Berbel extermina tus chacras, saca tu energía negativa y te deja el aura como una patena. Infalible para recuperar el trabajo, el amor y la suerte. Aunque si lo prefieres le pagas 300 pesetas a Mayca y sabrás si eres compatible con tu pareja o acabareis arrojándoos los trastos a la cabeza. En este microcosmos de cartas zodiacales y talismanes en pergamino contra todo tipo de maleficios tampoco falta la venta de décimos de lotería bendecidos por un santero. Un atajo para los que quieren que el futuro les traiga dinero pero, a ser posible, sin tener que maldecir cada mañana al quisquilloso despertador.
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