Vizcaya rechazará edificar en las zonas de impacto sonoro de Sondika La Diputación pedirá a los municipios que se adapten al informe elaborado en 1990
La Diputación de Vizcaya pedirá a los municipios ubicados junto al aeropuerto de Sondika que adapten sus planes de construcción de nuevas viviendas a su informe de impacto sonoro, que recomienda evitar la edificación en las zonas que registran más de 65 decibelios. La petición se dirigirá especialmente al Ayuntamiento de Loiu, que se encuentra en fase de renovación de su planeamiento y que en los últimos ocho años ha edificado cerca de 300 pisos en áreas de altos niveles de ruido.
El único informe que se conoce sobre la afección sonora en el entorno del aeropuerto data del año 1990 y fue elaborado por el Instituto de Estudios Territoriales, organismo dependiente de la Diputación. En él, se fijaba un área de 200 hectáreas -aunque más de la mitad de esta superficie estaba en suelo no urbano- como la afectada por encontrarse en el umbral de los 65 decibelios. Los municipios más afectados por esta situación eran Loiu, con 95 hectáreas y toda su zona urbana actual así como la urbanizable; Derio, con 71 hectáreas y el 93% de su superficie urbanizable, y en menor medida Zamudio, con 29 hectáreas, y Sondika, con sólo dos hectáreas. El director de Urbanismo de la Diputación de Vizcaya, Eugenio Álvarez, asegura que no existe ninguna ley que limite la construcción de viviendas por el impacto sonoro y justificó la actuación del Ayuntamiento de Loiu al haber construido 300 pisos en la zona afectada por este alto nivel de ruido en que "su planeamiento estaba aprobado antes de la elaboración del informe". "Ahora están revisando sus normas subsidiarias y, cuando lo veamos, les pediremos que se adapte al umbral de los 65 decibelios". La Diputación firmó un convenio con el Ayuntamiento de Derio, lo que precisamente fue lo motivó la realización del informe de Instituto de Estudios Territoriales, mediante el que el municipio se comprometía a no construir en las zonas afectadas por el impacto sónico. La consecuencia es que la expansión de Derio ha creado nuevos núcleos de población sin conexión con el actual casco urbano, lo que ha dividido de hecho al pueblo en dos partes. Eugenio Álvarez admitió que el futuro de Loiu no tendrá más remedio que ser parecido. "Esta localidad tendrá que expandirse hacia la zona no afectada o, sino, poner elementos de insonorización para las viviendas". Reasentamiento El documento elaborado hace ocho años ya abogaba por modificar los núcleos urbanos de los municipios afectados por los ruidos del aeropuerto de Sondika. "Se considera conveniente", expresaba dicho informe, "ir traspasando la centralidad de los núcleos existentes y dejar a la propia dinámica del proceso la motivación de reasentamiento de los habitantes de estos municipios en las nuevas zonas". Sin embargo, un sondeo de opinión incluido en aquel documento revelaba que la mayoría de la población de Derio era "mayoritariamente remisa a considerar el traslado del Derio actual como una solución. Sólo muestran cierta preferencia al traslado en los casos de las escuelas y los nuevos barrios, o en el de las viviendas si se incentivara económicamente su nueva adquisición". Los datos de impacto acústico en los que se basa la Diputación han sido cuestionados por los vecinos de la zona afectada por el mismo. En una medición realizada esta semana, en el interior del Ayuntamiento de Loiu "con las persianas bajadas y doble ventana", se detectaron entre 85 y 95 decibelios cada vez que pasaba un avión por encima. En el exterior, el impacto se elevaba hasta los 120 decibelios.
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