Àlex y Carles olvidarán hoy que son amigos

"Ya he dicho más de una vez que si tuviera oportunidad, enfocaría la final de Roland Garros de otra forma". El comentario de Alex Corretja, ayer en su conferencia de prensa, habla muy claramente de la sensación que hoy mantendrán él y Carles Moyà cuando salten a la pista para disputar la final del Masters.Intentarán olvidarse de que son amigos. Corretja no lo consiguió cuando el pasado mes de junio se enfrentó al mallorquín en la final de Roland Garros, la primera que alcanzaba en su carrera. Pero fue una lección que nunca olvidará. Moyà, en cambio, ya entonces metido en su segunda final del Grand Slam (la primera la perdió con Pete Sampras en el Open de Austarlia en 1997) supo liberarse de todos los complejos y ganó.

Ahora, en Hannover, sin embargo, los dos tienen la lección bien aprendida. "Estoy contento de jugar contra Carles, porque es mi amigo", dijo ayer Corretja. "Pero voy a tratar de ganarle. Intentaré olvidarme de que lo tengo enfrente".

Moyà no tuvo reparos en reconocer que deportivamente hubiera preferido enfrentarse en la final con Pete Sampras, el número uno del mundo, para poder ganarle. "Para España, sin duda, lo mejor sería una final española. Pero a mí me ilusiona ganar el torneo frente al número uno", indicó antes de que Àlex derrotara al estadounidense.

Cuando Moyà ganó a Henman alzó los brazos y lo celebró ampliamente. Cuando Corretja acabó con Sampras casi ni lo celebró. Dio la sensación, confirmada luego por el propio jugador, de que aquél no era el objetivo. "Ya que he llegado hasta aquí, quiero más", dijo Alex.

La mentalidad de Corretja fue ya radicalmente distinta a la de París en los cuartos de final del Open de Estados Unidos que le enfrentó a Moyà. Salió a morder. Pero también perdió. Hasta el momento se han enfrentado cinco veces y Moyà va por delante por 3-2. Hoy deberá exhibir la misma mentalidad ganadora que sacó ayer ante Sampras. Él mismo lo dijo: Para ganar al número uno es la única forma".

Moyá, por su parte, añadió: "He demostrado que se puede contar conmigo". "Aguanto bien la presión. La gente que me conoce sabe que me encantan los grandes retos. Ahora me da lo mismo quien tenga delante. Iría a ganar tanto si fuera Sampras, Àlex o mi padre. Cuando te juegas tanto no hay amigos. Intentaré ganar como sea".

"Quien gane el torneo ascenderá hasta la tercera posición mundial, un lugar que sólo dos españoles han ocupado: Sergi Bruguera y Manuel Orantes (fue segundo). Además, el campeón cobrará unos 300 millones de pesetas.