El Ayuntamiento de Lleida aprueba un presupuesto de 15.000 millones

El pleno del Ayuntamiento de Lleida aprobó ayer, con los votos de la coalición de gobierno -PSC e IC- y de ERC, el presupuesto para 1999, que asciende a casi 15.000 millones de pesetas. A esta cantidad hay que sumar otros 4.000 millones, correspondientes a los organismos autónomos y a las empresas municipales. Los grupos municipales de CiU y del PP votaron en contra a pesar de que el capítulo de inversiones experimenta un incremento del 20% con relación al pasado ejercicio.

La sesión se convirtió en una agria discusión sobre la política de inversiones de la Generalitat en la ciudad. El grupo socialista, que calificó el presupuesto aprobado de "equilibrado, riguroso y generoso", obvió el último adjetivo al referirse a la contribución del Gobierno catalán en la financiación de las corporaciones locales. El portavoz de CiU, Josep Varela, responsabilizó de la situación económica de la Generalitat al anterior Gobierno socialista. El concejal de IC y socio de los socialistas en el equipo de gobierno, Francesc Pané, fue quien se mostró más duro en sus críticas a la coalición nacionalista: "El reequilibrio territorial", dijo, "es responsabilidad de la Generalitat y 60 millones de subvención a una corporación local tan importante no sirven para nada, porque con una cantidad así no se reequilibra el territorio, ni se ayuda a la economía productiva ni a construir viviendas sociales". "Ustedes [en referencia a CiU] sólo hacen una política conservadora de boca, de alpargata, de tomate; muy catalana y poco más". Inversiones Las inversiones capitalizarán, en un año de elecciones, la mayor parte del presupuesto municipal, con un 27% del total. De los 4.000 millones de pesetas que el Consistorio tiene previsto destinar a diferentes actuaciones urbanísticas, destacan 558 millones para la recuperación del centro histórico; 770 millones para la mejora y renovación de la red de agua; 496 millones para edificios culturales y equipamientos; 570 millones para obras de infraestructura, y 608 millones para la compra de patrimonio. Algunas de las obras emblemáticas para el próximo año serán la conexión del barrio de la Bordeta con la carretera N-II, la urbanización de la plaza de Sant Jordi, la construcción de los locales sociales de Pardinyes y Balafia y las actuaciones urbanísticas en Balafia. Con el fin de financiar las inversiones se recurrirá a créditos bancarios por un importe de 2.595 millones de pesetas. El alcalde de Lleida, el socialista Antoni Siurana, resaltó la importancia que tiene para la ciudad que el presupuesto municipal haya sido aprobado por un frente de izquierdas. "Es un presupuesto", señaló, "que garantiza la inversión y la obra pública, lo cual se traducirá en más equipamientos y nuevas zonas verdes". El comunista Pané justifico su apoyo al presupuesto por el mantenimiento de una partida de 400 millones de pesetas para políticas de ocupación juvenil. Por su parte, el único concejal republicano, Xavier Sáez, destacó que se aceptara su propuesta de aumentar en 200 millones la inversión en el centro histórico.