Zaplana tacha de fantasía la presión del Consell para recalificar un terreno de Farnós
El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, se refugió ayer tras los buenos resultados de las encuestas para descalificar a la oposición. Guarnecido tras la descalificación genérica, Zaplana eludió las explicaciones sobre la intervención del Consell en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Benicàssim, que implica una sustancial mejora en la recalificación de unos terrenos propiedad del consejero de Sanidad, Joaquín Farnós. El jefe del Ejecutivo indicó que las presiones del Consell para lograr la modificación urbanística eran fruto de la imaginación de la oposición.
Las preguntas de Antonio Moreno (PSPV) y de Glòria Marcos (Esquerra Unida-Els Verds) eran incómodas ayer para el presidente de la Generalitat y el portavoz popular, Fernando Castelló, intentó agruparlas en una única intervención sin éxito. Antonio Moreno abrió el fuego calificando de "espectáculo bochornoso" la intervención del Consell en la modificación del PGOU de Benicàssim. El portavoz socialista recordó que el consejero de Economía y el subdelegado del Gobierno en Castellón enviaron sendos escritos al Ayuntamiento comprometiendo inversiones para lograr que dos ediles de la Asociación de Residentes de Benicàssim, cuyos votos eran necesarios, apoyasen la modificación del planeamiento urbanístico. "Un compromiso de inversiones a cambio de votos, como ya explicamos en el caso Dolores", prosiguió Moreno, "a partir de ahí todo ha sido un cúmulo de despropósitos y mentiras". "Dijeron que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia obligaba a la recalificación [de los terrenos de Farnós] y resulta que no era firme, sino que estaba recurrida", dijo el portavoz socialista, que añadió: "El fax que mandó [el consejero de Economía] Olivas se redactó un día antes en la Diputación de Castellón y sólo faltaría que lo hubiese escrito el jefe de prensa, que usted sabe que es el hijo de Farnós". Eduardo Zaplana dejó claro desde el principio cuál era su argumentación: "Todos los miembros del gobierno tienen la confianza del presidente y el único bochornoso espectáculo lo dan ustedes desde hace tres años. Han convertido la Cámara en un desatino permanente". El responsable del Consell afirmó que los socialistas "carecen de la más mínima verdad" y se limitó a recalcar que "hay una sentencia que le da la razón a Farnós". "Eso es todo lo que pasa", sentenció Zaplana, que añadió: "Ustedes son el pasado y sólo vienen a atacar a personas honestas". El jefe del Ejecutivo valenciano no evitó la tentación de intentar poner el ventilador en marcha y remachó: "El alcalde socialista de Pilar de la Horadada pide dinero por recalificar y ahí no pasa nada". El indignado portavoz socialista utilizó su turno de réplica para señalar: "Todo esto ha sido una trama burda para beneficiar al señor Farnós y ahora la Comunidad se ha convertido en uno de los principales focos de corrupción porque ustedes lo han convertido en práctica habitual". La portavoz de EU-EV utilizó un tono más moderado para preguntarle a Zaplana qué soluciones pensaba aplicar "para acabar con el escándalo de los terrenos de Farnós". "La única solución que se me ocurre es que los ciudadanos se pronuncien el próximo 13 de junio", respondió Zaplana, que recriminó a Glòria Marcos que hubiese pactado su repregunta con los socialistas y que no hiciese caso de lo que ocurría en Pilar de la Horadada. Marcos acusó a Zaplana de menospreciar a su partido y recordó que el PP se había opuesto a que compareciese en la Cámara para explicar la cuestión. "Hay una intervención del Consell para modificar la postura de unos concejales que conlleva un beneficio para su consejero y un perjuicio para los intereses públicos", continuó Marcos, "hablamos de asuntos que dan una imagen turbia de su gobierno". "Estamos ante una sindicación de intereses y pedimos la dimisión de Farnós y Olivas. Usted, igual que en el caso Cartagena, es el responsable y convierte el País Valenciano en el país de las oportunidades de sus amigos", añadió. La replica de Zaplana fue otra vez clara: "Las encuestas dicen que la imagen del gobierno es buena, preocúpese de la de su partido". "No hay intervención del gobierno [en el tema de los terrenos de Farnós] más que en su imaginación y eso es mentira", dijo Zaplana, que subrayó: "No voy a dar más argumentos de los que he dado. Un particular recurre una decisión y los tribunales le dan la razón". "Es la manifestación [las acusaciones de la oposición] del rencor", dijo el responsable del Consell. Con anterioridad a las preguntas relacionadas con Farnós, Zaplana respondió a una cuestión de su grupo sobre los fondos estructurales de la Unión Europea. El presidente recordó que todavía no hay nada decidido pero que sigue trabajando por que la Comunidad Valenciana siga dentro del Objetivo 1.
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