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El poliéster del bloque quemado en Sevilla está prohibido en obras por ser inflamable

Jorge A. Rodríguez

Las planchas de fibra de vidrio cubiertas de plástico cuya combustión convirtió el martes en una tea un edificio de 11 plantas de Sevilla fue prohibido como material de construcción hace unos años por ser muy inflamable. El bloque de pisos calcinado -en el que murió un hombre- fue construido en los años 80, cuando la legislación sobre materiales ignífugos permitía el uso de este derivado del petróleo como sustituto del acristalamiento. El soldador que originó el incendio y su ayudante han sido detenidos por un posible delito de imprudencia.

La magnitud del incendio, con nueve damnificados y un fallecido, puso ayer en jaque a los responsables municipales de Seguridad y Urbanismo. Este último departamento informó de que cuando se dio licencia para levantar el edificio éste cumplía las normas de seguridad y sobre materiales de construcción. "Hoy no se habría permitido porque la legislación municipal es muy restrictiva", explicaron. La actual normativa prohíbe el uso de este material inflamable en las nuevas construcciones, pero no obliga a cambiar lo ya instalado. La peligrosidad del revestimiento había sido advertida por un ingeniero residente en el edificio Oriente, quien había propuesto a la comunidad su recambio. "Lo propuse porque he visto arder muchas naves en las que había usado este material", dijo. Los vecinos afectados, los de las zonas del mismo edificio no afectadas por el fuego -se salvaron por un estrecho tramo de ladrillo- y los de otros dos bloques colindantes están convencidos, tras la desgracia, de que hay que eliminar el poliéster exterior. "Pero las comunidades de vecinos no suelen tener presupuesto para una obra de esa envergadura. Las autoridades nos deberían ayudar para evitar que esto se repita", argumentó Manuel Chito, uno de los administradores de la finca, con 476 viviendas. Los bomberos confesaban ayer que lo pasaron mal para orientarse por un inmueble "laberíntico". "Es un edificio con largos pasillos tipo hotel y cada piso es diferente: al abrir la puerta unos tenían una escalera de bajada, otros de subida... Fíjese que la planta tercera equivale a una octava". De hecho, cuando el duque del Infantado, Carlos Sobrini, promovió la construcción del edificio lo ideó como hotel, réplica de otro idéntico en Londres. Su diseño interior le supuso un premio de arquitectura. El enrejado de seguridad también dificultó su trabajo.Tres de los 22 viviendas directamente afectadas por el fuego han quedado totalmente destruidas. El edificio entero tiene una póliza que asegura el continente en 5.000 millones. Los daños no han sido cuantificados. El soldador que supuestamente originó el fuego y su ayudante han sido detenidos por este incendio. La policía no ha facilitado sus identidades. El soldador tiene todos sus papeles en regla y está asegurado. Ambos pasarán hoy a disposición del juez y podrían ser acusados de imprudencia con resultado de muerte.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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