Matutes se queja a Cook de la violación del acuerdo de pesca en Gibraltar

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, ha dirigido una carta a su homólogo británico, Robin Cook, en la que le recuerda el compromiso adquirido entre ambos Gobiernos para resolver el problema de la pesca en aguas próximas a Gibraltar. La carta de Matutes refleja la creciente frustración de la diplomacia española para encauzar un diálogo constructivo con el Reino Unido sobre Gibraltar, señalaron fuentes diplomáticas. La policía del Peñón sigue hostigando a los pescadores españoles que faenan en las proximidades de la colonia británica, haciendo caso omiso al acuerdo alcanzado en octubre entre ambos Ejecutivos. El compromiso adquirido permite la pesca en aguas en litigio, milla y media en poniente y tres millas en levante, siempre que los pesqueros respeten la zona de seguridad militar, un área de 200 metros de anchura paralela a los diques de entrada al puerto de Gibraltar.El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, se niega a reconocer la existencia del acuerdo hispano-británico y está empeñado en aplicar una ley gibraltareña de medio ambiente que impide a los pesqueros artesanales españoles faenar en sus caladeros tradicionales.

La diplomacia española considera que la inhibición de las autoridades británicas en este conflicto no está justificado, y refleja su desinterés por hacer avanzar el diálogo con España sobre el futuro de la colonia.

Medidas de retorsión

Matutes advierte en su carta a Robin Cook que en caso de que no se resuelva el tema se verá obligado a adoptar medidas de retorsión. España, además, sigue esperando que se dé respuesta a su propuesta de abrir negociaciones sobre la futura soberanía de la colonia británica en el marco de un amplio acuerdo de autonomía para el Peñón. En caso de no recibir una respuesta positiva de Londres, Matutes se dispone a cambiar su aproximación al problema, señalaron fuentes diplomáticas.Madrid considera intolerable que las autoridades gibraltareñas pretendan mantener una economía opaca que viola todas las normas de la Unión Europea, con 53.000 empresas fantasmas registradas en el Peñón. Gibraltar se ha convertido, a través de esas compañías fiscalmente opacas, en uno de los principales inversores inmobiliarios en Andalucía.

El ministro español ha puesto en conocimiento del resto de los grupos parlamentarios la situación que se está creando en torno a Gibraltar, a fin de trazar una línea de actuación que tenga el máximo respaldo posible en el Parlamento.

El PSOE, sin embargo, se encuentra en proceso de reconstruir una posición sobre Gibraltar en el entendido que la línea de confrontación no conduce a ningún sitio. El portavoz socialista en la Comisión de Asuntos Exteriores, Rafael Estrella, visitó este fin de semana Gibraltar donde se entrevistó con los principales representantes de la colonia.