Llegan los ordenadores

Los primeros días de curso, los medios de comunicación iraquíes anunciaron con entusiasmo el reparto de un millar de ordenadores entre 200 escuelas del centro y el sur del país. Una gota de agua en el océano. Pero el entusiasmo oficial era compartido por los funcionarios de la ONU que habían seguido las peripecias del cargamento.El pedido, realizado a una empresa india y valorado en un millón de dólares (unos 150 millones de pesetas), se encontraba bloqueado por el Comité de Sanciones de la ONU desde junio de 1997. ¿El motivo? "Político", según el ministro iraquí de Comercio, Mohamed Mehdi Saleh, que enseguida apuntó a Washington y Londres como los dos miembros del comité (integrado por los 15 miembros del Consejo de Seguridad) que habían retrasado la entrega.

La Oficina del Coordinador Humanitario para Irak, con su diplomacia habitual, se negó a comentar esa posibilidad, pero su portavoz, Eric Falt, explicó a EL PAÍS cómo se logró la aprobación 15 meses más tarde: "El comité pidió que se cambiaran las especificaciones de los ordenadores de Pentium 133 a Intel 486".

La posibilidad de que estos modelos sean ya anticuados no preocupa demasiado en Irak. "Durante ocho años no hemos podido introducir la informática en las escuelas, así que cualquier nivel es bueno para empezar, aunque con mil ordenadores no es suficiente", manifestó Saleh.

De momento, los equipos (1.066 ordenadores personales, 95 equipos multimedia, 101 impresoras y sus accesorios y repuestos) navegan rumbo al puerto de Umm al Qasr. Otros dos pedidos esperan la aprobación del comité.