El Ayuntamiento edita una guía de edificios accesibles a minusválidos
Un minusválido en silla de ruedas puede asistir sin problemas a un concierto del Auditorio Nacional o a una exposición del Museo Thyssen. Pero, si desea quejarse ante el Defensor del Pueblo, tendrá que hacerlo por carta o por teléfono, y tampoco podrá acceder a cualquier comisaría. Éstas son algunas de las informaciones de la guía de accesibilidad editada por el Ayuntamiento de Madrid, que analiza las barreras de 347 recintos públicos de la ciudad.
La Federación de Minusválidos Físicos de Madrid (FAMMA) y la asociación Mensajeros de la Paz son los responsables de la ejecución técnica de esta guía, que ha costado nueve millones de pesetas al Consistorio. Se han editado 15.000 ejemplares que cualquier discapacitado físico puede obtener gratis en las Juntas municipales de cada distrito y en FAMMA (91 593 35 50).La guía pretende ofrecer una información útil sobre el grado de accesibilidad de las principales dependencias de uso público de la ciudad. Según Fernando Becerra, presidente de FAMMA, el objetivo es animar a los minusválidos a tener cada vez mayor presencia en los espacios públicos.
Por eso, los autores han recorrido 148 locales de la Administración pública (ministerios, consejerías de la Comunidad de Madrid, sedes municipales, comisarías y bibliotecas públicas), 14 intercambiadores de transporte y estaciones y 185 lugares de ocio (museos, monumentos, teatros, cines, centros comerciales e instalaciones deportivas municipales).
De cada uno de estos espacios han elaborado una ficha en la que figura una descripción pormenorizada de las condiciones de acceso de entradas, salas de espera, aseos, cafeterías, patios de butacas y pistas deportivas.
La guía no incluye centros relacionados con la salud (hospitales, ambulatorios). Los autores lo justifican diciendo que a la mayoría de los recintos sanitarios se puede acceder por la entrada de urgencias.
Cuatro peldaños
Los ministerios de Fomento y Medio Ambiente y las consejerías de Obras Públicas, Medio Ambiente y Sanidad y Servicios Sociales son accesibles. Sin embargo, la Oficina del Defensor del Pueblo, con sus cuatro peldaños de 17 centímetros sin pasamanos, su pequeño ascensor y su disposición del mobiliario, resulta infranqueable, según la guía, incluso para personas que en lugar de silla utilizan muletas.Transitar por el aeropuerto de Barajas, por la estación ferroviaria de Atocha o por la estación Sur no ofrece problemas. Los grandes centros comerciales de nuevo cuño tampoco presentan demasiados obstáculos. Pero sí mantienen barreras museos como el Municipal o el de Antropología, así como parte de las oficinas de empleo, comisarías y locales de la Seguridad Social.
Becerra explica que las principales barreras arquitectónicas se encuentran en los medios de transporte y en los edificios más antiguos. Sin embargo, un cine tan moderno como el Acteón tiene tres salas imposibles de acceder en silla y todos los aseos precedidos por escaleras. Algo parecido ocurre en la Filmoteca Española, remozada hace poco tiempo.
"Las nuevas estaciones de metro están adaptadas, pero las viejas no, y numerosos autobuses, incluso recién comprados, carecen de la plataforma necesaria para acceder en silla", asegura.
El caso de los edificios protegidos es especial. "Parece paradójico que firmemos convenios con el Ayuntamiento y que la propia Casa de la Villa sea tan poco accesible, pero la verdad es que en esas fincas con alto grado de tutela arquitectónica no se permite emprender obras de eliminación de barreras", concluye.
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