Un opositor guineano pide dinero al Consell a cambio de futuras prebendas
Joaquín Elema Borengue, secretario general del Foro Democracia de Guinea Ecuatorial, una formación opositora al régimen de Teodoro Obiang, remitió el pasado mes de mayo una misiva al presidente de la Generalitat, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, en la que solicita abiertamente financiación para la campaña electoral de su partido y para su propia candidatura como primer ministro. Ofrece, a cambio, posibilidades de inversión para grupos económicos y financieros valencianos y extranjeros una vez que acceda al poder.
La experiencia enseña que la dedicación política exige de un buen caudal de fondos. Salvo contados casos, la financiación de los partidos sigue siendo uno de los grandes problemas sin resolver en la mayoría de las democracias occidentales. El régimen de Guinea Ecuatorial no es precisamente una democracia y la oposición, desde el exilio, atraviesa problemas económicos evidentes. La carta de Joaquín Elema Borengue no deja lugar a dudas. El dirigente opositor, próximo a Severo Moto, alude en su misiva a unas elecciones legislativas que debían haber sido convocadas hace dos meses para celebrarse durante el presente mes de noviembre. La convocatoria es potestad de Obiang, quien todavía no ha movido ficha. Elema Borengue, que llegó a ser jefe coordinador de la policía militar de Guinea, carece de posibilidades reales de obtener grandes resultados en una futura convocatoria electoral, pero se dirige al presidente de la Generalitat con seguridad envidiable: "Es mi deseo ser recibido por usted, en función de exponerle una serie de cuestiones relacionadas con mi regreso al país, financiación de la campaña electoral de mi candidatura y posibilidades de inversión de grupos económicos y financieros valencianos y extranjeros".PASA A LA PÁGINA 3
Elema Borengue ofrece a la Generalitat contrapartidas en obras y futuras privatizaciones en Guinea Ecuatorial
VIENE DE LA PÁGINA 1 Joaquín Elema Borengue advierte al presidente de la Generalitat de posibles competidores a la hora de recibir dádivas futuras aunque los disfraza como avales para acreditar su supuesto peso político y menciona invitaciones recibidas desde el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Elema también recuerda el apoyo recibido desde la propia Generalitat: "Agradezco y guardo con discreción el viaje que me financió la Generalitat Valenciana a Bruselas (Comisión Europea), el cual favoreció mi legitimidad política". Y no tiene ningún inconveniente en entrar en materia de forma directa: "En este contexto solicito de su respetable persona me facilite contactos con grupos económicos y financieros valencianos, desde la más absoluta discreción y de forma prioritaria con los empresarios japoneses con los que la Generalitat Valenciana mantiene relaciones a nivel institucional de Gobierno y sectores privados", en alusión a las relaciones de hermanamiento que mantiene la Generalitat con la Prefectura de Mie, una región japonesa. Elema se muestra especialmente interesado en las relaciones con empresarios japoneses y anuncia su intención de visitar Japón "en ese contexto". El dirigente opositor guineano es igualmente directo cuando refiere a las bondades que podrían derivarse de las posibles ayudas recibidas, pero la carta adquiere tintes de auténtica puja: "Estamos dispuestos a facilitar, en función de los apoyos económicos, contrapartidas en inversiones". Y a continuación se citan todos los sectores económicos posibles empezando por obras en infraestructuras. Merece capítulo aparte el "programa de privatizaciones" que Elema sugiere que impulsaría desde su condición de futuro primer ministro y que incluye: "Telecomunicaciones, televisión, eléctricas, medio ambiente, aeropuertos, puertos y sectores agrícolas". Al margen del ambicioso programa de privatizaciones, Elema también sugiere posibilidades de negocio en los sectores de "pesca, madera, cacao y café, explotaciones petrolíferas, recursos minerales (gas, oro, diamante, rubíes, etcétera), creación del Banco Central de Guinea e informatización de la Administración Pública". El abanico de negocios ocupa todo el espectro que puede ofrecer el país africano. La carta se cierra con una última petición que no responde estrictamente a posibilidades de negocio: "Sin otro particular mi deseo de que me facilite desde la más absoluta discreción un equipo asesor orientado a la ideología del Partido Popular". Joaquín Elema acudió este año a la recepción oficial que ofrece la Generalitat cada 9 d"Octubre acompañado de dos asesores. El subsecretario de Relaciones Internacionales, Rafael Blasco, se encargó de atender a los opositores guineanos hasta que consiguió que estrecharan la mano de Eduardo Zaplana.
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