El rectorado de la Universidad de Girona censura una "web" estudiantil
"En vista de los ataques que estamos recibiendo por parte del rectorado y demás instituciones, hemos decidido cortar esta página para recapacitar". Así empieza el mensaje que puede encontrarse actualmente en una web de Internet que hasta hace unos días contenía críticas más que ácidas, en muchos casos irrespetuosas y procaces, contra la Universidad de Girona y su profesorado. En su escaso mes de vida, la web La Puta UdG fue incrementando sus adeptos entre el alumnado universitario y superó las 4.000 visitas.
La página también obtuvo, no obstante, severas críticas de sectores institucionales y del profesorado. A pesar de que la carta de despedida de los autores anónimos de la web alude a un periodo de reflexión motivado por los ataques y las críticas recibidas, en sectores universitarios se da por hecho que los redactores de La Puta UdG, presumiblemente alumnos de la Politécnica, la han retirado a causa de la seria advertencia de expulsión lanzada por el rector. Los imprevisibles horarios del centro de cálculo, la obligatoriedad de ciertos trámites paralelos a la matriculación y el precio abusivo de una carpeta y de un e-mail personalizado a los que los estudiantes no podían renunciar eran algunas de las críticas que podían rastrearse en estas páginas de Internet. Pero los textos eran a menudo insultantes y su redacción no llegaba en muchos casos al nivel que debe exigirse a un universitario, según comentario de algunos profesores. "No hay duda de que son de ciencias", afirmó, rotundo, un enseñante de letras de la universidad. Una de las páginas más exitosas de la web permitía votar a qué profesores convendría "cortar los cojones" y a qué profesoras se les debería "arrancar el clítoris con unas tenazas". Se incluía una fotografía de los enseñantes que encabezaban el ranking. La sección titulada Especies en peligro de extinción, con mucha menos participación que la anterior, permitía votar a los mejores profesores. La Puta UdG contaba también con un Cementerio virtual, en memoria de los estudiantes que no pudieron acabar sus carreras universitarias. Asimismo existía una sección que recogía los mensajes de los internautas. Acciones legales Abría estas páginas un mensaje del jefe del gabinete del rectorado, Josep Maria Fonalleras, en el que exponía su queja ante una web en la que se atentaba contra la dignidad de las personas. Fonalleras también advertía que la universidad había iniciado acciones legales para obtener la identidad de los responsables de la web a través del servidor norteamericano donde éstos habían abierto sus páginas. La Puta UdG contenía también una sección trampa destinada a bloquear los ordenadores de los que se mostraran críticos con la web. El internauta que llevaba el cursor hacia la inscripción "especial para los que no les guste esta página" se veía sorprendido con una imparable sucesión de ventanas que le obligaban a apagar el aparato. El rector de la universidad, Josep Maria Nadal, calificó de "gentuza" a los anónimos responsables de la web y aseguró que no dudaría ni un momento en expulsarlos del centro si descubría su identidad. El Consejo de Estudiantes censuró también la iniciativa y aseguró que hay otros caminos y otros métodos para criticar el funcionamiento de la universidad, en lugar de hacerlo de una forma tan insultante como la empleada por los promotores de la web ya desaparecida.
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