Cataluña y España no precisan líderes carismáticos, afirma Maragall

El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó ayer que España y Cataluña no necesitan ya líderes políticos carismáticos y persuasivos como Felipe González o Jordi Pujol, sino personas capaces de encarar una nueva etapa tras 20 años de vigencia de la Constitución. Maragall realizó esta reflexión a propósito de la crisis de liderazgo del PSOE que ha enfrentado al secretario general, Joaquín Almunia, con el candidato a la presidencia del Gobierno, José Borrell. El ex alcalde de Barcelona, que este fin de semana realiza una visita por las cuatro comarcas del Ebro, donde mantendrá contacto con asociaciones de diversos municipios, manifestó ayer en Flix (Ribera d"Ebre) que considera zanjado el conflicto del aparato socialista tras el acuerdo alcanzado el viernes por la noche. Asimismo achacó esta crisis a un problema originado por la etapa de transición, es decir, al hecho de pasar de un mandato unipersonal a otro con varios dirigentes. En este sentido, Maragall pronosticó que en Cataluña sucederá lo mismo cuando no esté el actual presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. "En la etapa de la transición política", afirmó Pasqual Maragall, "en España hemos tenido, incluso por propia necesidad psicológica del país, líderes políticos con una gran concentración de poder, como Suárez, González, Tarradellas o Pujol. Ahora nos encontramos en una fase en que ya no les necesitamos". Interpretar la Constitución Maragall añadió que a los 20 años de aprobada la Constitución, ni España ni Cataluña necesitan ya personajes carismáticos que interpreten "con habilidad una Constitución ambigua". "Lo que hace falta", dijo, "es una Constitución menos ambigua o una lectura mucho más clara". En este sentido, el candidato socialista catalán añadió que en esta nueva fase democrática los políticos pueden realizar ciertas afirmaciones que en la época de la transición había que confiar a "la habilidad interpretativa o a las dotes de persuasión de personajes tan extraordinariamente importantes como Felipe González o Jordi Pujol". Pasqual Maragall reclamó de los dirigentes políticos un compromiso que definió como "juramento de confianza mutua y de lealtad federal" y aprovechó para criticar a los partidos nacionalistas firmantes de la Declaración de Barcelona. "No se puede ir por ahí diciendo", señaló Maragall, "que como todo ha ido mal ahora pedimos más". "Hay que decir que como todo ha ido bien ahora queremos un poco más", afirmó en referencia a las constantes exigencias de traspaso de competencias y soberanía de los nacionalistas. Asimismo, reclamó a estas formaciones políticas que usen el mismo lenguaje en cualquier zona de España.