Un sondeo del PSOE reconoce que la bicefalia perjudica su imagen

Los españoles consideran que el PSOE carece de "un líder consolidado" y que la bicefalia -el reparto del liderazgo entre José Borrell y Joaquín Almunia- es un elemento negativo, ya que traslada a la sociedad una imagen de división interna. Así se deduce de un estudio cualitativo realizado el pasado mes de septiembre por el Comité Electoral del PSOE a partir de 7.000 encuestas. Según el informe, los ciudadanos se refieren a los socialistas como si el proceso de sustitución de Felipe González "aun no hubiera concluido".

"No se encuentra el menor indicio de que la bicefalia se vea como división del trabajo y es claro que no se le encuentra sentido positivo". En tan categóricos términos se pronuncia el estudio del Comité Electoral Federal al analizar la percepción que tiene la sociedad del liderazgo compartido entre el secretario general del PSOE y el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno."Se entiende", advierten los redactores del documento, "que la bicefalia reproduce en la dirección la división existente en el partido y la cristaliza. Su efecto, en todo caso, no es de suma sino de resta".

La encuesta refleja que los ciudadanos hablan de la renovación "como algo que tendrán que hacer en su futuro inmediato, no como algo que han hecho y que tiene que dar sus frutos", pese al cambio de su secretario general y a la celebración de las elecciones primarias.

Parece, añade el informe, "como si el proceso de sustitución de Felipe González aún no hubiera concluido y no se hubiese resuelto el problema del liderazgo".

Según el estudio, los ciudadanos no perciben que el PSOE haya realizado cambios y opinan por el contrario que los socialistas "tendrán que reorganizarse y hacer una renovación a fondo de su oferta" si quieren volver a ganar las elecciones generales.

Los encuestados, subraya en otro momento el texto, se refieren al PSOE "en futuro, como si aún no hubiese llegado su hora, como si aún no hubiera pasado tiempo desde que fue desalojado del poder".

El documento afirma que los españoles ven a los socialistas bloqueados por sus problemas internos y considera evidente que la causa de esta imagen de división "radica en la bicefalia".

Respecto a Borrell, afirma que "hay un sector muy amplio del electorado potencial socialista que aún no se ha formado una idea definida sobre el personaje, que está a la expectativa", aunque, "con bastante distanciamiento por lo demás", agrega.

No obstante, asegura que la tendencia dominante "es muy clara" y que Borrell "aparece como una verdadera renovación del partido, si no en acto, sí en potencia: una oportunidad y un intento sincero de renovación".

"Otra cosa", concluye el informe del Comité Electoral Federal, "es que llegue a cuajar y a imponerse como tal y que no se frustre o sea abortado antes, como muchos temen. Borrell representa una posible renovación; está por ver si se realiza".

Partido desunido

Las opiniones vertidas en el estudio del PSOE coinciden sustancialmente con las reflejadas en el sondeo del Instituto Opina publicado ayer por La Vanguardia.Según dicha encuesta, realizada a partir de 1.000 llamadas telefónicas efectuadas los pasados días 13 y 14, el 46,6% de los españoles cree que Borrell no ha consolidado su liderazgo en el PSOE, frente a un 26,7% que opina lo contrario.

Entre los votantes socialistas, el resultado es algo más favorable para el candidato (41,1% frente a 36,0), aunque siguen siendo mayoría quienes consideran frágil su liderazgo.

La idea de que el secretario general arrebata protagonismo a Borrell la comparten el 41,1% de los ciudadanos y el 40,8% de los votantes del PSOE, mientras que el 32,5% de los encuestados y 36% de los electores socialistas niegan que la figura de Almunia haga sombra al candidato.

A pesar de ello, son los votantes del PSOE los que más abrumadoramente apuestan por dar mayor protagonismo público a Borrell: 45,2% frente al 39,7% del total de encuestados. Quienes piensan que Almunia debe tener tanto o más protagonismo que Borrell sólo son el 23% de los votantes del PSOE y el 37% de los encuestados.

Con todo, el dato de la encuesta más preocupante para el PSOE es que la mayoría absoluta de los encuestados (63%), incluso entre los votantes socialistas (51,4%), considera que el partido está desunido. Sólo un 20,4% de los encuestados (36% de los electores socialistas) no cree que haya división en su seno.

Esta división se manifiesta, por ejemplo, en la existencia de visiones contrapuestas sobre asuntos fundamentales. Cuando se pregunta a los encuestados si los socialistas tienen el mismo discurso sobre el modelo de España en todas las comunidades autónomas, el 46,7% (43,5% entre los votantes del PSOE) contesta negativamente.