Gutiérrez espera que UGT "siga dando prioridad al empleo"

El secretario general de CCOO, Antonio Gutiérrez, afirmó ayer que "desea y espera" una reflexión seria de UGT sobre el futuro de la unidad en el marco de los próximos convenios colectivod, y añadió que para su sindicato "el empleo es todavía prioritario sobre las subidas salariales radicalizadas". En medio de esa pugna, Nicolás Redondo, exsecretario general de UGT, pidió a las dos centrales que hagan un esfuerzo por solucionar sus diferencias, porque conseguir la unidad "nos ha costado mucho tiempo".

ComisionesObreras no respalda la propuesta de UGT de reclamar en 1999 subidas salariales en torno al 2,8%, que agotan el aumento de la productividad, frente a una inflación prevista del 1,8%. Ayer, Antonio Gutiérrez aseguró que se había enterado por la prensa de la intención de UGT de poner más énfasis en la mejora de los salarios, y criticó esa propuesta argumentando que es "lo que está deseando la patronal"."Los empresarios", dijo, "pueden incrementar los salarios tres o cuatro décimas más, ahora que están en un buen momento, y con ello evitar dedicar esa cantidad a la creación de empleo estable o a pasar contratos temporales a fijos", y mostró su convencimiento de que "los trabajadores no se van a dejar engañar con esas maniobras".

El líder de CCOO subrayó que lo importante para su sindicato es que sean más los que tengan acceso al salario, "y, por tanto, nuestra opción fundamental es todavía la lucha por el empleo, y esto lo sabe perfectamente UGT".

Gutiérrez, tras un encuentro con dirigentes de Iniciativa per Catalunya, Nueva Izquierda y Esquerda Galega, afirmó que es un firme defensor de la unidad de acción, porque ha sido "el factor esencial del progreso social de este país", y se mostró convencido de que "finalmente, UGT dará más importancia a este aspecto que a los incrementos salariales y todo quedará en un simple malentendido".

Para el máximo dirigente de CCOO, "no sería lógico que UGT rompiera la unidad de acción de cara a la negociación colectiva de 1999, justo cuando se ha conseguido arrancar a este Gobierno tan conservador logros tan importantes como los acuerdos sobre el empleo estable a tiempo parcial, y quiero decir a UGT que las guerras salariales acaban en victorias pírricas".

Basándose también en experiencias pasadas, Nicolás Redondo, antecesor de Cándido Méndez en la secretaría general de UGT, pidió a los dos dirigentes sindicales que resuelvan los problemas. "Yo soy especialmente sensible a la unidad de acción sindical", afirmó, "porque fue una de las cosas que a mí me costó conseguir. Hace ya muchos años, pero hicimos un esfuerzo denodado, sobre todo por parte de UGT, para llegar a la unidad, que muchas veces no estuvo bien comprendida por la opinión pública ni por algunos partidos políticos".

En declaraciones a Servimedia, Redondo mostró su apoyo a la decisión de UGT de dar por cerrada la actual fase de diálogo con el Gobierno, a diferencia de CCOO, que seguirá negociando. En relación a los salarios, cree que la situación económica actual y los fuertes beneficios que están teniendo los empresarios permiten subidas para 1999 como la reclamada por UGT, en torno al 2,8%.