"La música, si la sientes, está por encima del negocio y la imagen"

Javier Vargas nació en Madrid, pero se crió en Argentina. Allí, entre Mar de Plata y Buenos Aires, empezó a aficionarse a la guitarra espoleado por su admiración hacia bandas locales de rock y blues. De vuelta a España, compaginó sus actuaciones en pequeños clubes con su trabajo como músico de sesión al servicio de diversos artistas (Miguel Ríos, Orquesta Mondragón, entre otros) hasta que, hace ocho años, emprendió su propia carrera al frente de la Vargas Blues Band. El pasado sábado presentó en Bergara su sexto elepé, Feedback (Dro), un trabajo firmado como Vargas, supervisado por Ian Taylor (colaborador de Bob Dylan o Knopfler) y grabado junto a músicos de Memphis. Con su respaldo consolida su fusión de blues y ritmos latinos, en un álbum que cuenta, en edición limitada, con el complemento de un segundo disco titulado Bluestrology. Pregunta. ¿Por qué lanza, de golpe, dos discos al mercado? Respuesta. Mi idea era grabar todo el material que tenía, seleccionar sólo 12 temas y lo demás guardarlo para el futuro. Pero luego me di cuenta de que había hecho un disco que tenía, por un lado, la tendencia de la fusión, un estilo mío más latino mezclado con blues, y, en el otro, más rock blues. Entonces, me apeteció sacar un álbum doble para que la gente que no ha oído mi música conozca las dos vertientes. Ambas son parte de mi creación y de lo que yo siento. P. Dicen que ya tiene su propio estilo. ¿Cómo lo describiría? R. Si tuviera que describirlo, yo lo llamaría blues latino. El gusto por lo latino me viene desde pequeño, cuando vivía en Suramérica, y también me gusta mucho el flamenco. Es una música que me llama la atención tanto como el blues, como el jazz o el rock clásico. Pero cualquier músico que se precie y que le guste tocar un instrumento tiene que saber tocar blues, aunque toque después funk, música latina, fusión o acid jazz. El blues es una parte fundamental y para mí es donde existen los mejores riffs de guitarra. Cuando empecé a tocar, lo que me apetecía era eso, comprarme discos de Albert King, Muddy Waters, Eric Clapton, y, con una guitarra, trabajar y aprender. P. ¿Es duro ser un bluesman en España? R. Hombre, yo creo que los bluesmen están poco reconocidos a nivel mundial. Muchos de los grandes, como Clarence Gatemouth Brown, por ejemplo, todavía no tienen el reconocimiento que se merecen, siendo realmente unos genios. Albert Collins murió y muy poca gente le conoce. Mucha más gente conoce a Luis Miguel que a Albert Collins. O a Julio Iglesias, que es peor. Verdadero reconocimiento sólo lo tienen las estrellas que han llegado a triunfar influenciados por ellos, como Eric Clapton, Led Zeppelin o los Rolling Stones. P. Memphis y Chicago son referencias para usted. ¿Se vive allí la música de otra manera? R. Seguramente. Estuve viendo a Maceo Parker en Barcelona y se tiraron tocando cuatro horas. Aquí, un músico sale y toca una como para quedar bien. Me identifico más con músicos como Grateful Death, Maceo Parker o Albert Collins. Me gusta hacer música, y eso es lo que encuentras en América, mucho amor a la música. Creo que la música, si la sientes, está por encima del business y de la imagen. P. ¿Por qué no canta sus canciones? R. Porque me gusta una voz con mucho soul y mucha profundidad. Así como un instrumento lo puedes tocar con más inspiración o menos, creo que la voz es un don. Cuando pienso en cantar, pienso en una voz como la de Ray Charles y, como no es la mía, me deprimo. P. Se dice que los blancos no pueden tocar el blues como los negros. ¿Es una frase caduca? R. Justamente ayer estaba viendo una revista donde venían los 20 guitarras más importantes de la historia, y casi el 80% eran negros. Ahí queda la respuesta. P. Al margen de la técnica, ¿cree que ha logrado el sentimiento que el blues requiere? R. Eso es lo que trato de conseguir, eso es lo importante. Me importa más conseguir el feeling, el sentimiento, que la perfección. La perfección está en el sentimiento; si no, seríamos máquinas. P. ¿El blues está de moda? R. Sí, totalmente. El blues es una música que se la recomiendo a mucha gente para que profundice y se compren discos. Cuando habla de blues, mucha gente no sabe realmente a qué se refiere. No se dan cuenta de que el blues es la base de toda la música; es la esencia del rock and roll y de toda la música que se oye en las radios. P. ¿Sueña con ser una estrella mundial? R. Bueno, creo que una estrella tiene que serlo porque brille con luz propia. Nunca me consideraría una estrella. Lo importante es ser siempre yo mismo y tener mis amigos y mi gente. Eso es lo emocionante. Mis amigos seguirán siendo mis amigos, pero me gustaría, sobre todo, que mi música fuera oída mundialmente y le llegara a muchísimo público. Eso sin tener que cambiar mi estilo y tener que prostituir mi arte; sin tener que hacer canciones comerciales para tender un anzuelo a un público que, a lo mejor, no es el mío.