El Levante se ríe de su poderoso vecino
Las risas y los aplausos corrían ayer por el Nou Estadi, el estadio del Levante UD, ese vecino modesto que tiene el Valencia en la Segunda División B. Era lógico: una pequeña venganza de la afición levantinista contra el poderoso Valencia, que perdió donde el Levante había conseguido pasar la eliminatoria de la Copa del Rey el pasado miércoles, en Almendralejo.La millonaria nómina de los jugadores valencianistas no supo cómo hincarle el diente a un Extremadura que llenó su estrecho terreno de juego de emboscadas. Cometió 26 faltas (por las 16 del Valencia) y aprovechó una de sus escasas ocasiones en lo que supone el talón de Aquiles de la defensa valencianista: los centros a la olla del área de Cañizares.
El Extremadura, además, cortó a costa del Valencia una racha desastrosa: ganó su primer partido en casa y marcó su segundo gol en su estadio. En el Valencia, debutó Óscar Téllez, un central zurdo madrileño de 23 años procedente del Alavés.
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