Aguirre insiste en que el Rey Chico es "un atentado" a la Alhambra
La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, reiteró ayer que el edificio del Rey Chico, un restaurante de lujo construido al pie de la colina de la Alhambra, "es un atentado a la vista" del monumento, por lo que expresó su opinión de que "la situación debe volver al comienzo". Esperanza Aguirre, que asiste en Granada a las Tertulias Hispano-Británicas, precisó que el Ministerio de Educación y Cultura destina, en los Presupuestos para 1999, la cantidad correspondiente para la expropiación del edificio, 200 millones de pesetas, la tercera parte del precio acordado con el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, que deben subvencionar el resto con cantidades similares. A preguntas de los periodistas, la ministra aseguró que su departamento "está comprometido" en ofrecer una solución al problema suscitado, "pues entendemos que la Alhambra no es sólo de Granada y mucho menos de Andalucía, ni tampoco de España, sino del mundo entero", por lo que "es algo que que estamos obligados a hacer". "Desde el punto de vista del Ministerio", añadió Aguirre, que no se pronunció sobre la demolición posterior del edificio, "el dueño ha obrado en todo momento con los permisos que necesitaba, pero creemos que la situación debe volver al comienzo". El alcalde de Granada, Gabriel Díaz Berbel (PP), criticó de nuevo a la postura de la Junta -que no destina en los Presupuestos de la comunidad partida específica para la expropiación- que "lo que estorba es el edificio". Para Berbel, "lo único a aprovechar" del Rey Chico "es el aparcamiento subterráneo", por lo que habría que destinar el resto del solar "a espacio público".
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