La Audiencia Nacional anula el traslado forzoso de la fiscal Márquez de Prado

La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha declarado nula la sanción de traslado forzoso de María Dolores Márquez de Prado, ex fiscal de la propia Audiencia, acordada en su día por la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, ante lo que calificó como "graves enfrentamientos" con los magistrados de ese órgano judicial. Ahora, la sentencia atribuye precisamente a Mariscal haber realizado una valoración de los hechos que imposibilita calificarlos como " graves enfrentamientos". En la misma línea, el presidente de la mayoritaria y conservadora Asociación de Fiscales, Miguel Colmenero, culpó ayer a la ministra de "suavizar tanto los hechos de la sanción que la Audiencia no ha encontrado motivos para mantener el castigo".Márquez de Prado, destacada integrante del grupo de fiscales conocidos como los indomables, podrá elegir ahora entre ir al Tribunal Supremo, destino para el que fue nombrada el pasado viernes por el Consejo de Ministros, o regresar a la Audiencia Nacional. "La decisión me ha sorprendido y tengo que meditar mi futuro. Es una decisión difícil porque tengo compañeros en la Audiencia, entre ellos Fungairiño, que para mí, sólo por estar a su lado, merecería la pena volver, pero por otro corren vientos de discordia en esa casa y no es lo mismo. Tengo que pensarlo y después obraré en consecuencia", comentó anoche en la cadena Cope.

Fuentes fiscales explicaron que Márquez de Prado es fiscal de segunda categoría y que el destino en el Supremo no le supone un aumento de sueldo significativo en relación con el que venía percibiendo en la Audiencia Provincial de Madrid, a la que había sido trasladada. En cambio, los fiscales de la Nacional perciben un plus mensual de peligrosidad de unas 70.000 pesetas que eleva sus retribuciones por encima de las de sus colegas del Supremo.

La sentencia de la Audiencia Nacional explica que la ministra excluyó de su resolución las disidencias de Márquez de Prado con su fiscal jefe, José Aranda, ya que éste fue removido de su cargo, por lo que el traslado perdió su finalidad. Además de excluir los enfrentamientos con su jefe, de una relación de ocho incidentes de Márquez con jueces, la propia ministra excluyó cuatro por entender que carecían de relevancia para ser considerados graves. Los cuatro incidentes restantes fueron calificados por Mariscal como "frase que podría resultar molesta", "aspereza innecesaria en el modo o forma de expresarse" o "escrito duro", pero "que no contiene en sí mismo términos hirientes u ofensivos". Según la sentencia, la valoración de tales hechos por Mariscal como "graves enfrentamientos" no justifica un traslado forzoso. Según el presidente de la Asociación de Fiscales, "en la propuesta de la Fiscalía del Estado había motivos para acordar el traslado, pero el ministerio la redujo a un tercio".