"7 por siete por VII" o el Bilbao múltiple

El concepto de la matrioska rusa aplicado a la fotografía o un zoom de dimensiones espectaculares enfocado sobre Bilbao. Si existe un Bilbao poliédrico y multifacético, su esencia se verá concentrada en una exposición fotográfica que expondrá la sala Rekalde en la primavera del año 2000, con motivo del séptimo centenario de la capital vizcaína. El proyecto, ideado para la iniciativa Bilbao 700, se apoya en la efemérides para presentar al público el trabajo de siete artistas sobre el encargo concreto de hacer siete fotografías sobre otros tantos temas o géneros. Obviamente, la repetición del dígito remite al título de la exposición: 7 por siete por VII. Desde el pasado lunes, parte de los siete fotógrafos internacionales seleccionados recorren la ciudad atentos a un mismo guión: reproducir en siete instantáneas la diversidad bilbaína, desde lo general (una vista panorámica de la ciudad) hasta lo infinitamente particular: un bodegón extraído de una vivienda. En orden decreciente, el segundo punto del esquema trazado por Javier González de Durana, director de la sala Rekalde, exige a los siete fotógrafos el retrato del costumbrismo y las relaciones sociales en un barrio de la ciudad. La matrioska va menguando, el objetivo imaginario enfoca un espacio más delimitado: el barrio. A partir de este punto, lo concreto sustituye gradualmente a lo general. Entra en juego el sujeto, primero enmarcado en el ámbito familiar (tres instantáneas para captar la vivienda y las relaciones en la intimidad del hogar) y, más tarde, desnudo en un retrato. El bodegón (objetos personales significativos, captados con intención psicológica) acentúa la humanización del proyecto, informa acerca de las implicaciones que conlleva vivir en Bilbao. Siete textos literarios La idea original, según Javier González "un ensayo sobre la idea de la contraposición de las diferentes formas de mirar", se verá completada por siete textos literarios que comentarán de forma "transversal" cada uno de los siete géneros. Todavía no se han elegido los escritores. Como comisario de la exposición, Javier González realizará un comentario en torno al tema de la fotografía y los géneros que, junto al resto de los textos, a las 49 fotografías y al making of ("el cuaderno de bitácora de los fotógrafos") quedará reflejado en un libro-catálogo. Entre los artistas escogidos, el norteamericano David Hilliard jamás había pisado suelo vasco. No así el portugués Luis Palma, impresionado por las similitudes físicas percibidas entre Bilbao y Oporto, su ciudad natal. El catalán Enric Fontcuberta, el mallorquín Tony Catany (ambos reconocen la propuesta como un reto, dado que no trabajan los géneros, ni los grandes formatos y aquí cada foto tendrá dos metros cuadrados), el argentino Humberto Rivas y los bilbaínos Begoña Zubero y Luis Izquierdo-Mosso completan la relación. La elección permitirá, en opinión del director de la sala, "calibrar las distantas miradas de siete personas acostumbradas a mirar desde el objetivo, pero que habitualmente se dirigen a direcciones diferentes a la de los géneros". La exposición, cuya presentación podría adelantarse a septiembre próximo, reservará a cada artista un espacio individualizado y contará igualmente con un apartado colectivo para privilegiar "el contraste, la comparación y el análisis sincrónico de las obras". Mucho tiempo marginada en las galerías y considerada como un ejercicio mecánico, la fotografía se está convirtiendo en el complemento (a veces también en la actividad principal) de pintores y escultores. Consciente de este trasvase, Javier González reivindica el presente para "que la fotografía deje de ser una técnica en permanente adolescencia".