La CNMV, Boluda y Unión Naval

La guerra entre los accionistas de Aguas de Valencia inquieta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las informaciones aparecidas en los medios de comunicación han llevado a este órgano, encargado de velar por la transparencia y limpieza de las operaciones de las sociedades cotizadas, a pedir aclaraciones sobre los últimos acontecimientos acaecidos en Aguas de Valencia. La pasada semana fue la propia Comisión la que pidió a la sociedad que notificase cuál era la verdadera composición del consejo de administración de la compañía de aguas, que respondió que son válidos los nombramientos aprobados el 30 de julio, a pesar de que se han impugnado ante un juzgado y éste los ha suspendido cautelarmente. En aquel consejo, Bancaixa, con un 5% del capital, y el BCH, con un 20%, arrebataron el control de la sociedad a Saur International, filial del grupo francés Bouygues y socio mayoritario de Aguas. La segunda incógnita es la entrada del naviero Vicente Boluda en el accionariado de la compañía de aguas, una operación de la que los medios de comunicación dieron cuenta y de la cual la CNMV no tiene todavía notificación oficial. "Se está investigando este caso y otros 300. Esa es la función de la comisión todos los días", declaró ayer un portavoz de este órgano, quien negó, sin embargo, que exista un expediente sancionador contra Saur International por no notificar como exige la ley la venta de acciones a Boluda. Los franceses aseguran que no hay notificación porque la operación no está cerrada. Según fuentes conocedoras de las negociaciones, Boluda llegó hace dos semanas a un preacuerdo con Bouygues para comprarle un 15% de su participación en Aguas de Valencia. Inicialmente se estimó el precio de la compra en 6.300 pesetas por acción, cantidad que fue rebajada después a 5.400 pesetas. Este preacuerdo estaba previsto que fuera definitivo esta semana con ligeros cambios. Boluda estaba dispuesto a ceder parte de su opción de compra a Bancaixa, que lleva meses queriendo incrementar su participación en Aguas de Valencia del 5% al 20%. Este intento ha fracasado. Las precarias relaciones entre Boluda y un sector del BCH, con el que el naviero negocia desde hace meses la compra de Unión Naval de Levante (UNL), han envenenado más las negociaciones.