José María García deja su programa y se enfrenta a la dirección de la Cope

El periodista José María García, director de Deportes de la Cope y responsable del programa Supergarcía, ha abierto una línea de enfrentamiento con la dirección de la cadena para la que trabaja, cuyo accionista principal es la Conferencia Episcopal. García no ha vuelto a presentar su programa desde el domingo pasado.El propio García anunció el martes, en un coloquio celebrado en el colegio mayor de La Salle, de Zaragoza, que se retiraba de los micrófonos, al menos temporalmente. "He cumplido 25 años de radio y quizá sean los últimos", comentó el periodista ante la sorpresa de su auditorio, según las informaciones de ese acto recogidas por El Periódico de Aragón y el deportivo Equipo. "Estoy preparado para la lucha con los competidores, pero no para competir con mi propia casa", remachó.

En el sector de la radio se especula con la posibilidad de que García haya iniciado negociaciones para incorporarse a Onda Cero, una vez que esta cadena, todavía en poder de la ONCE, sea adquirida por Telefónica o por Antena 3. Esa compraventa aún no se ha cerrado. José María García -que no respondió ayer a la llamada de EL PAÍS- negó en Zaragoza que hubiera fichado por otra empresa, aunque dio a entender que, si se va de la Cope, no le faltará trabajo.

Fuentes de dicha cadena, consultadas por este periódico, no dudan en afirmar que García ha planteado un enfrentamiento directo con los actuales responsables de la cadena episcopal. Según esas fuentes, García considera necesario cambiar al presidente de la cadena, Salvador Sánchez Terán, y al director general, Pedro Díez, en el contexto de un plan de modernización.

A falta de la versión directa de ambos, EL PAÍS recibió esta respuesta por parte de un portavoz de la Cope: "Oficialmente, José María García no ha dicho que tenga intención de abandonar la cadena. Su contrato está en vigor y además, es consejero de la Cope". En efecto, García representa en el Consejo de Administración al 5% del capital, que corresponde a las acciones del grupo formado, en su día, en torno a Antonio Herrero y a él mismo.

Otras fuentes añaden que García aprovechó su estancia en Zaragoza para hablar con Elías Yanes, presidente de la Conferencia Episcopal.

Este enfrentamiento ha reabierto la inquietud en el seno de la Cope. Su comité de empresa distribuyó ayer un comunicado a los trabajadores en el que no deja lugar a dudas sobre su apoyo a la dirección, a los empleados y a algunos de los "grandes comunicadores" de la cadena, pero no a García. "Este comité apoya a los gestores de la Cadena Cope ante las injerencias realizadas por alguna persona ajena al equipo de dirección de la cadena", dice textualmente la nota. Tras mencionar los duros momentos pasados por la cadena con "la muerte de dos de sus grandes profesionales, los recordados Encarna Sánchez y Antonio Herrero", el comité agradece la "brillante labor de otros grandes comunicadores" y "la mejora de la gestión"; y sin mencionar a García por su nombre, destaca que el empeño de los trabajadores, "que sacrificaron su estabilidad laboral y su derecho a varias subidas salariales en favor de la continuidad de esta empresa, no puede peligrar permanentemente por los intereses, en muchos casos menores, de una sola persona".

La Cope dispone de un informe, según el cual los oyentes echan de menos no sólo a los comunicadores fallecidos, sino a otros de menor protagonismo que, como Antonio Jiménez o Jaime Peñafiel, han aceptado ofertas de otras cadenas. Profesionales de la radio se extrañan de que García deje su programa cuando está realizándose la recogida de datos del EGM de otoño: en el segundo trimestre, Supergarcía tuvo 1.075.000 oyentes, frente a 1.587.000 de El larguero de la SER.