El Guggenheim recorre a través de 300 obras todas las facetas de Rauschenberg

El artista norteamericano Robert Rauschenberg (Port Arthur, Tejas, 1925) ha cultivado a lo largo de 50 años de trayectoria artística la pintura, la escultura, el dibujo, la fotografía y el grabado; ha colaborado en la realización de montajes escénicos y mantiene obras en desarrollo años y años. El Museo Guggenheim Bilbao acogerá a partir del próximo 21 de noviembre una exposición retrospectiva que recorre todas esas facetas a través de 300 obras.

La exposición, que se encuentra en fase avanzada de instalación en las salas del Guggenheim Bilbao, se presentó por vez primera en Nueva York en septiembre de 1997. La envergadura de la muestra, tres centenares de piezas, obligó a distribuirla en las dos sedes neoyorquinas de la pinacoteca -el edificio de la Quinta Avenida y el museo del SoHo- y en la Ace Gallery. Posteriormente, la exposición fue trasladada a Tejas y al Museum Ludwig de Colonia (Alemania), antes de su llegada a Bilbao, la última cita de la antológica del autor estadounidense. Los responsables de la exposición quisieron recorrer "todo el abanico de grandes logros del artista". Rauschenberg ha trascendido como maestro del arte pop, pero en su larga carrera ha tocado muy variadas expresiones artísticas, hasta llegar a merecer de los especialistas que han organizado la retrospectiva el calificativo de "pionero de casi todos los movimientos artísticos de la posguerra" y poseedor de "una filosofía artística expansiva". La muestra propondrá en Bilbao un recorrido cronológico a lo largo de las galerías de la segunda y tercera plantas del museo. En estas salas se instalarán, fundamentalmente, la pintura y la escultura, de forma que pueda captarse "su costumbre de trabajar simultáneamente en diversos medios". Junto a ellas, se ha reunido su obra como dibujante, fotógrafo e impresor. La exposición continuará con con una presentación de las principales colaboraciones de Rauschenberg con las artes escénicas y con obras basadas en la utilización de nuevas tecnologías. La trayectoria de cinco décadas de trabajo llega hasta las series de pintura y escultura más recientes. El ejemplo más espectacular ocupa el espacio expositivo de mayores dimensiones del Guggenheim. En la gigantesca sala de la planta baja ha sido instalada ya la obra The 1/4 Mile or 2 Furlong Piece (El cuarto de milla o pieza de dos estadios), una serie iniciada en 1981 y aún en desarrollo. Contacto con Albers En el inicio de su formación, en la prestigiosa escuela de arte del Black Mountain College, en Carolina del Norte, Rauschenberg estudió con el maestro de la Bauhaus, Josef Albers, y se relacionó con músicos y coreógrafos. Entre 1949 y 1954, ya manejaba las técnicas, materiales y temas que ha trabajado hasta hoy: fotografía, monotipos e introducción en las artes escénicas. Instalado en Nueva York, superó pronto la influencia del expresionismo abstracto y comenzó a utilizar materiales sobre el lienzo. Sus esculturas de entonces resultaban incatalogables para la época. En los años 60 empezó a incorporar a sus obras todo tipo de imágenes encontradas en sus litografías y serigrafías, que le asocian a la estética del movimiento pop. Toda la vida de Rauschenberg parece impulsada por un ímpetu creador, que le llevó a diseñar escenarios, vestuarios e iluminación para destacadas compañías e incluso a bailar al menos una decena de piezas en los años 60. También fundo en esa época Experiments in Art and Technology, una organización dedicada a fomentar la colaboración entre artistas e ingenieros. Su investigación ha continuado hasta la actualidad: en los últimos años trabaja con impresoras en color.