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Una explosión causa quemaduras de gravedad al vigilante de un vertedero

El guarda del vertedero mancomunado de San Marcos, en San Sebastián, resultó herido de gravedad el domingo por la noche al producirse una explosión por acumulación de gases en la caseta de acceso a la instalación. J. M. C. B., de 22 años, sufrió quemaduras de pronóstico grave cuando a las 23.30 encendió un mechero y causó involuntariamente la explosión de los gases. San Marcos es el único vertedero del País Vasco donde el gas metano generado por las basuras se transforma en energía eléctrica.

Las primeras investigaciones realizadas por la Ertzaintza apuntan a que el accidente se produjo por una acumulación de gases. El vigilante, quien se encontraba solo en el vertedero de la comarca de San Sebastián, fue atendido inicialmente por un particular que le trasladó al ambulatorio de Rentería, desde donde fue evacuado a la residencia donostiarra de Arantzazu, cuyos responsables médicos aconsejaron su traslado a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Cruces. Los médicos han diagnosticado a J. M. C. B. quemaduras de tercer grado en el 20% de su cuerpo, sobre todo en las manos, el rostro y las piernas. Permanece ingresado con ventilación mecánica asistida. Su pronóstico es grave. La Ertzaintza precintó la cabina del vigilante para analizar su interior y determinar con certeza las causas de la deflagración y el posterior incendio. Fuentes del Departamento de Interio indicaron que no se descarta ninguna hipótesis sobre el suceso, aunque se da como más probable la de la acumulación de gases. El accidente ocurrido en San Marcos, donde se vierten las basuras de toda la comarca de San Sebastián, es el primero de estas características, ya que los gases que emanan de la fermentación de la fracción orgánica de los residuos urbanos son recogidos mediante unas canalizaciones específicas para transformarlos en electricidad. La Mancomunidad del San Marcos y el Ente Vasco de la Energía (EVE) explotan una planta de valorización energética que, desde que se puso en funcionamiento en enero de 1995 y hasta el pasado septiembre, había extraído 16.360.000 metros cúbicos de biogás que se mezclaron con 8.190.0000 metros cúbicos de gas natural para producir 35.554.379 kilowatios. La producción anual equivale al consumo eléctrico de una población de 20.000 habitantes. El circuito de agua que se utiliza para refrigerar los motores alternadores de la planta tiene otra aplicación: proporcionar calefacción a los dos invernaderos que se han construido en una parte del vertedero que ya está sellada. El agua caliente del circuito de refrigeración de los motores se hace pasar por un intercambiador de calor que transmite al circuito de agua de la calefacción de los invernaderos. Las condiciones de seguridad de la planta de valorización y el aprovechamiento energético del vertedero no habían registrado hasta el pasado domingo ningún accidente como el que ha provocado las graves heridas al vigilante. En el vertedero mancomunado de San Marcos se depositan los residuos sólidos urbanos de toda la comarca de San Sebastián, que suma más de 300.000 habitantes, además de los originados en Irún y Hondarribia. A medida que los terrenos se van colmatando, se rellenan con capas de tierra para transformarlos en zona verde. Los residuos se cubren con tierra, una lámina de geotextil, una capa de 80 centímetros de tierra arcillosa y otra de 30 centímetros de tierra vegetal.

Una red de tuberías

Para la captación del gas metano (biogás) que generan las basuras, el vertedero de San Marcos está atravesado por una red de tuberías de polietileno que canalizan el gas hasta la planta, donde se mezcla en proporciones de dos tercios de biogás y un tercio de gas natural. La mezcla resultante se emplea como combustible de tres motores alternadores que generan 1.950 kilowatios-hora de energía eléctrica. Actualmente se extraen del vertedero un total de 650 metros cúbicos de biogás a la hora, aunque una próxima ampliación de la red de captación aumentará el volumen a 1.000 metros cúbicos.

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