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Tribuna
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Ideas políticas

Borrel y Almunia vendrán a Andalucía el sábado. Será en Granada donde escenificarán su encuentro tras los, para muchos, alarmantes desencuentros que vienen protagonizando. Dicen que Borrel y Almunia han decidido atajar diferencias por miedo a dividir al PSOE. Que hagan las cosas bien y procuren llevarse en lugar de no entenderse, es bueno. Pero no sólo con encontrarse y decidir que a partir de ahora van a aparecer como amigos es suficiente. Es más, es posible que no fuera ni siquiera importante que se llevaran bien o mal, si sus voces fueran potentes y refrescaran el ambiente con ideas políticas que oponer a la corriente de euforia, no siempre justificada, que arrasa el ambiente en torno al Gobierno, y su racha de buena suerte. Vendrán a Granada a participar en un mitin en el que el presidente Chaves tendrá que ofrecer alguna respuesta pública a las críticas de algunos de su propio partido, temerosos de que el presidente andaluz se haya contagiado de la visceralidad de su vecino extremeño, o lo que sería peor, que se empeñe en lo que entienden desde las periferias, catalanas fundamentalmente, como un ataque peligroso de españolismo. En definitiva, aparte de que Borrel y Almunia se entiendan hace falta que el PSOE encuentre la definición en la que todos se reconozcan, de su modelo de Estado, debate fundamental del momento político que vivimos y del futuro que queremos vivir. España será una realidad política, o una realidad sentimental, o una sentimentalidad irreal de una manera de liarse con la política, o lo que sea; pero alguien tendrá que decir si está de acuerdo, por referirse sólo a una cosa, con la aspiración de Cataluña de rebajar su aportación a España en 400.000 millones de pesetas. Si es sí, ¿cómo se hace para que la desigualdad no llegue a la injusticia definitiva? Y si eso no fuera justo, ¿cómo se hace para que Cataluña siga cómoda dentro de España? Y Andalucía, ¿qué tiene que decir en ese debate sin que por decirlo tenga que ser acusada de españolista y otras tonterías? Se lleven bien o se lleven mal Borrel y Almunia, lo importante no es eso, lo importante y necesario es que se empiecen a dejar oír palabras que expresen importantes, novedosas y valiosas ideas políticas. Si es que el PSOE quiere escribir el futuro.

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