La tapadera burocrática

Parece ser que la figura del observador, o como se le quiera llamar, no es interesante en el asunto de las comisiones que sobre seguridad laboral en los puestos de trabajo se van a crear (espero), por el compromiso que el gobierno vasco adquirió conmigo y con la sociedad a través del ya conocido documento que fue la razón para que yo dejase la huelga de hambre. No sé. Tengo la sensación de que esto no empieza bien. Si bien he de reconocer que el que yo formase parte de estas comisiones no estaba incluido en el compromiso que la institución adquirió, creo que por una cuestión elemental de derecho y porque creo que me lo he ganado a pulso, debería estar allí. Eso sí, sin percibir ningún duro, como ya manifesté en su momento. Parece que acusar a los diferentes agentes sociales, sobre todo a los sindicatos, empieza a pasar factura, pues acongiéndose a razones de filosofía y burocracia, me decían que no es posible mi presencia. ¿No será que mi participación, aunque no sea más que como oyente, moleste a estos dioses del sindicalismo? ¿Puede ser porque se ha puesto en tela de juicio vuestra credibilidad y eso lo utilizáis como un sentimiento de venganza hacia mi? Tenéis que estar preparados para la critica. Es más, deberíais hacer autocrítica y preguntaros a quien representáis, si a la clase trabajadora o a la patronal, ya que vuestra callada por respuesta solo obedece a un desinterés en lo que respecta a la seguridad y calidad en el trabajo. Pero tranquilos, no voy a hacer ninguna otra huelga de hambre, pues estoy muy cansado y aunque no voy a dejar de luchar por aquello en lo que creo, no considero que deba infligir en la lucha empleando otros medios para incordiar vuestras conciencias, y así, inquietar vuestros culos. Las 35 horas están muy bien, pero ¿no sería un mensaje más real eliminar las horas extra y las ETTs?- . .