Los sondeos auguran un "no" a la regionalización de Portugal

Las encuestas sobre el referéndum para la creación de las regiones en Portugal auguran para mañana un claro rechazo a la nueva división administrativa del país propuesta por los socialistas. Pero si se confirma que la abstención superará el 60% del censo, como adelantan esos mismos sondeos, se estará también ante un rotundo fracaso de todas las formaciones políticas portuguesas. Tras la decepción que suscitó en junio la consulta sobre el aborto (cerca de un 70% de abstención), el presidente de la República, Jorge Sampaio, advirtió del preocupante distanciamiento entre las prioridades de los políticos y las inquietudes ciudadanas.La encuesta realizada por la Universidad Moderna, el Diário de Notícias y la radio TSF augura una abstención superior al 62% del censo y una victoria clara del no a las regiones con un 49,8%, frente al 37,5% que apoyaría la división administrativa del país. Otro sondeo realizado por el diario Público prevé también una alta abstención, una victoria del no con el 42% de los votos, frente al 26,2% del sí, aunque precisa que hay un 30,5% de indecisos cuya visita a las urnas podría variar la tendencia de la consulta.

Los analistas políticos estiman que la falta de participación en el primer referéndum de la historia de Portugal, el del aborto, fue debido a la injustificable ausencia de campañas institucionales, pero no se explican la abstención prevista para esta nueva consulta. Sin duda, la ausencia de consenso en una reforma de esta envergadura, la división de opiniones entre destacados miembros de un mismo partido y la tediosa e intensiva campaña recogida desde hace más de dos meses en los medios de comunicación han provocado el hastío de los portugueses, que, además, no han recibido una información clara y precisa sobre el proyecto en sí, sencillamente porque no están definidas las atribuciones y competencias de las futuras regiones.

El proyecto socialista prevé la creación de ocho regiones administrativas cada una de las cuales contaría con dos órganos directivos: la Asamblea y la Junta regionales. Las asambleas estarían compuestas por 50 miembros sin poder legislativo ni salario fijo, dado que sólo cobrarían por asistencia a los plenos.

El secretario de Estado adjunto al primer ministro y coordinador de la campaña del Partido Socialista, António José Seguro, sostiene que "esta descentralización administrativa del poder, completamente alejada del modelo autonómico español, racionalizaría la Administración pública, acercaría los problemas a los centros de decisión y, en contra de quienes se oponen a ellas, no acarrearía un aumento de los impuestos ni de la burocracia".