Un incendio aparatoso obliga a desalojar 30 viviendas en Valencia

Madre e hija se abrazaban desconsoladas junto a la ambulancia y buscaban respuestas para su desgracia. El fuego destruyó ayer, poco antes de la nueve de la mañana, su piso, en el barrio de Tendetes de Valencia, y obligó a desalojar 30 viviendas. "Creemos que pudo ser un fallo eléctrico", balbuceaba la hija, Mari Carmen García, de 19 años, envuelta en una manta, mientras su madre, Mari Carmen Orero, de 45 años, con la cara tiznada, recibía oxígeno para reponerse del exceso de humo inhalado.

Fue la madre la que escuchó un ruido de cristales rotos y se levantó de la cama para ver qué pasaba. En el comedor se encontró un incendio en pleno apogeo. Despertó a su hija, sacaron las bombonas de butano del piso y bajaron a toda prisa las escaleras. La hija aún tuvo tiempo de salvar a su perrita: "Lo único que me queda". Los vecinos de las 30 viviendas de este bloque de ladrillo rojizo de cinco plantas, en la calle de la Gabarra, también salieron rápidamente a la calle. Pero no eran más de una decena de personas porque el resto ya se había marchado a trabajar. El fuego campó ayer a sus anchas durante más de media hora por el piso. Las deflagraciones producidas por los escapes de gas butano, la abundancia de oxígeno por la apertura de ventanas y la imposibilidad de acercar una escala de bomberos a la fachada por tratarse de un callejón peatonal dificultaron las tareas de extinción. Pero los bomberos controlaron el fuego sobre las diez de la mañana y no se produjeron heridos. Las llamas destruyeron totalmente el piso, en la tercera planta, y dañaron el de arriba.